El expresidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este martes ser «víctima de una brutal guerra jurídica» orquestada por el actual mandatario y exaliado Luis Arce, luego de que la fiscalía ordenara su detención el lunes por un caso de presunto abuso a una menor cuando ejercía el poder.
«Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU», escribió Morales en X.
El Ministerio Público pidió la detención de Morales, de 65 años, por el delito de «trata» de menor, a raíz del presunto arreglo con los padres de una adolescente de 15 años. Junto a la imputación, el organismo solicitó «la medida excepcional de prisión preventiva por seis meses en una cárcel pública».
Morales se encuentra resguardado con el apoyo de sus partidarios en el trópico de Cochabamba, su fortín político, y no se entregará a la justicia, según dijo su abogado, Nelson Cox, a la agencia Afp.
«Evo Morales va a permanecer por su seguridad en el trópico de Cochabamba (…). El Gobierno lo tiene jurado, si no puede detenerlo, asesinarlo a Evo Morales, entonces es nuestro deber, nuestra obligación de cuidarla, resguardarla y protegerla (la vida del exmandatario)”, señaló el senador del MAS Leonardo Loza, afín a Evo Morales, en declaraciones recogidas por el diario El Día.
Morales siempre se ha referido a la investigación penal como una «mentira más» urdida por el gobierno de Arce, para destruirlo políticamente. Pese a que la justicia lo inhabilitó para ser de nuevo candidato presidencial, el exmandatario insiste en su intención por competir en las elecciones de 2025.