
El viernes 14 de marzo amaneció como todos los días en La Asunción con una tranquilidad pasmosa que hacía honor a la Ciudad del Silencio. Todo parecía más tranquilo que nunca y la soledad de la Plaza Bolívar solo era interrumpida por el canto de unos pájaros que rompían el silencio y adelantaba que habría jolgorio en la Ciudad por la entrega de la Memoria y Cuenta del Gobernador Morel Rodríguez Avila.
Esa asignatura ya la había aprobado el roblero por lo menos 23 veces porque ha sido mandatario durante 6 períodos de gobierno.
El CLEBNE con su Presidente Carlos Sulbarán hacen los actos de esta naturaleza en el Centro de Artes “Omar Carreño” hace un tiempo porque las instalaciones del Convento de San Francisco están inutilizadas por el paso del tiempo y la reglamentación del IPC son tan rígidas que ni los Gobiernos Nacional, Regional y Municipal han podido tocar lo intocable por sus condiciones históricas.
Ahí viene la duda porque si hasta la Catedral de La Asunción fue intervenida para su preservación por qué no se ha dado el mismo tratamiento a unas instalaciones del mismo valor que la sede del Poder Legislativo Regional.
Eso lo dejamos en el aire para otra crónica porque lo que nos toca relatar es lo acontecido el 14 de febrero cuando el equipo de seguridad del mandatario regional falló en los cálculos al dejar de controlar la entrada al espacio del Centro de Artes “Omar Carreño” a personas provocadoras que solo llevaron la intención de perturbar un acto institucional donde el mandatario regional le entregaba cuentas al organismo contralor sobre las ejecutorias realizadas en su gestión administrativa del año 2024.
Nada extraordinario si tomamos en cuenta que solo se trataba de una actividad muy normal en los procesos democráticos, pero como estamos a solo dos meses de las elecciones de gobernadores a unos desadaptados fanáticos del régimen se les ocurrió sabotear el acto por mandato de algún aspirante.
La gente sabía que algo iba a ocurrir porque hasta una ciudadana que nada tiene que ver con la política, pero que conoce de memoria a cada ciudadano de esta tierra se percató que algo raro estaba sucediendo cuando vio las pancartas hechas en papel que se movían de un lado a otro ante la mirada complaciente de muchos de los asistentes al acto institucional del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo y se atrevió a comentarle a Ramón “Chiqui” Fermín “Algo extraño está ocurriendo porque veo a mucha gente del régimen presentes y estoy segura que no vienen a aplaudir al Gobernador”.
Esa sentencia que lanzó al aire una ciudadana alertó a algunos pocos asistentes al espacio que estaba atiborrado de seguidores de Morel Rodríguez, pero la actividad legislativa siguió su curso entre aplausos y discursos de cada uno de los protagonistas del acto legislativo.
En medio de la jerigonza legislativa y el parloteo verbal los flashes de las cámaras de los periodistas de los medios de comunicación privados y de la Dirección de Prensa de la Gobernación los soltaban como fuegos artificiales y casi todos los presentes vinculados con el gobierno regional y con el legislativo sabían que algo iba a ocurrir en la sala.
El juego cantado quedó al descubierto por la presencia del “Gago” que busca protagonismo a cuesta de lo que sea para reflotar su militancia y un loquito de esos que quiere avanzar en política cualquier costo y por eso se atrevió a lanzarle el palo a María Corina en Santa Ana y ahora protagonizó el sabotaje al legislativo.
Y es que juegan torcido y en política quien mueve las piezas al revés termina mal, pues es evidente que muchos que no querían acompañar a Morel en las próximas elecciones vieron el irrespeto al mandatario y al CLEBNE como una torpeza de alto nivel que terminaron entendiendo los movimientos políticos que ha realizado Morel toda la vida.
La intervención del Presidente del CLEBNE Carlos Sulbarán se pegó a la institucionalidad y mostró su repudio público al acto de los desadaptados que irrumpieron el recinto para sabotear un procedimiento de ley establecido en la Constitución Nacional y en la Constitución del Estado.
Al final el tiro le salió por la culata a quienes intentaron violar la ley se les olvidó que victimizar a un candidato es contraproducente para cualquier aspiración y menos cuando su candidato sin rostro todavía no ha aparecido en escena.
Por eso la estrategia terminó favoreciendo a la víctima que en este caso salió fortalecido y pego un grito de guerra al decir “Yo no le tengo miedo ni al Diablo”.
Se tejieron miles de chistes, chismes y cuentos de camino, pero la verdad es que los asaltantes del acto legislativo terminaron golpeados y vejados por las mismas mujeres de la oposición que repartieron bofetadas a granel.
El acto terminó de forma intempestiva por los alaridos de los intrusos y por primera vez en la historia política de Nueva Esparta una Memoria y Cuenta del Gobernador termina en una tangana que habla muy mal de la estrategia política de los que aspiran el poder en la región y que con esos empujones a la fuerza contra la institucionalidad quedaron muy mal parados ante la opinión pública de Nueva Esparta, pues como dijo Pablo Neruda “Los poetas odiamos el odio y hacemos guerra a la guerra”
ManuelAvila