Los servicios de inteligencia, conocedores de la comunicación entre Israel y Estados Unidos en relación con el incidente, señalaron que el Mossad fue el responsable del ataque con aviones no tripulados contra una instalación militar iraní que el sábado provocó una enorme explosión en el centro de la ciudad de Isfahán.
No estaba claro para qué estaba diseñada la instalación ni cuántos daños se produjeron en el ataque. Sin embargo, los misiles iraníes de medio alcance Shahab, que pueden alcanzar objetivos tan lejanos como Israel, se ensamblan y envían desde Isfahán, lo que la convierte en un lugar clave de la industria de misiles del país.
En las últimas semanas, funcionarios estadounidenses han señalado abiertamente a Irán como el principal proveedor de aviones no tripulados a Rusia para su uso en la guerra de Ucrania, y también han declarado que creen que Rusia está tratando de conseguir misiles iraníes para utilizarlos en el conflicto. Sin embargo, funcionarios estadounidenses declararon que creían que la preocupación por la seguridad de Israel era la fuerza impulsora del ataque, más que la exportación de misiles a Rusia.
El momento del ataque fue tenso, ya que el secretario de Estado, Antony J. Blinken acababa de llegar a Israel por primera vez desde que Benjamin Netanyahu retomó el cargo de primer ministro. William J. Burns, director de la CIA, estuvo en Israel la semana pasada, pero no está claro si hablaron o no de la operación de Isfahán.
Estados Unidos no fue responsable del ataque, y la aclaración fue rápidamente difundida por funcionarios estadounidenses el domingo por la mañana. Un funcionario del gobierno ha confirmado que Israel fue responsable, pero dice que no saben quién o qué era el objetivo. No es infrecuente que Israel informe a Estados Unidos de ataques inminentes o le mantenga informado mientras se llevan a cabo las operaciones. Parece haber cierta confusión sobre lo que ocurrió aquí.
En Isfahán se construyeron cuatro instalaciones de investigación nuclear con equipos proporcionados por China. El objetivo del sábado, sin embargo, estaba situado en el corazón de la ciudad y no parecía estar relacionado con la energía nuclear.
Irán no intentó ocultar que se había producido un ataque, pero afirmó que los daños habían sido escasos. Altos cargos iraníes afirmaron en declaraciones que todos los drones habían sido derribados. Los drones fueron descritos como cuadricópteros, un tipo de aeronave con cuatro hélices distintas.
Al parecer, los drones fueron derribados por un sistema de defensa tierra-aire después de que apuntaran a una fábrica de fabricación de municiones, según informó el domingo la agencia de noticias oficial iraní IRNA. La decisión de Irán de construir una fábrica de armamento en el centro de una metrópolis con una población de unos dos millones de personas plantea más preguntas que respuestas.
En una conferencia de prensa celebrada el domingo en Teherán, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, declaró que “un despreciable ataque con drones contra una estación militar en el centro de Irán no impedirá el desarrollo de Irán en su programa nuclear pacífico”.
El hecho de que este sea el primer ataque israelí dentro de Irán desde que Netanyahu volvió al poder sugiere que puede estar siguiendo el enfoque desarrollado por sus adversarios políticos, Naftali Bennett y Yair Lapid, que abogaron por más ataques israelíes dentro de Irán.
El uso de cuadricópteros ha llegado a simbolizar este tipo de misiones
Bennett afirma que el jefe del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán fue “eliminado en Teherán” después de que “Irán intentara asesinar a israelíes en Chipre, en Turquía”. Está aludiendo al asesinato de Sayad Khodayee, quien, según acusaciones israelíes, supervisó el intento de secuestro y asesinato de israelíes y otros extranjeros en todo el mundo.
Según Bennett, el presidente Biden hizo una “petición tajante” de que Israel advirtiera a Estados Unidos por adelantado “de cualquier acción que emprendamos en Irán” una vez que Israel adoptara el nuevo plan.
Bennett se negó rotundamente. Se advirtió al presidente norteamericano que “hay cosas que no se quieren saber de antemano”.
Israel y Estados Unidos colisionaron en abril de 2021, cuando una operación del Mossad dejó estupefacto a Estados Unidos al volar los búnkeres del complejo de enriquecimiento de Natanz.
Burns telefoneó inmediatamente a su homólogo del Mossad, Yossi Cohen, para expresar su disgusto por el desaire. Cohen explicó que el retraso en la comunicación se debió a dificultades operativas y a la ambigüedad sobre el calendario de la operación de Natanz.
Notiespartano/NoticiasdeIsrael