El misterio de la estatuilla de la Pilarica de oro de plata dorada ha estado presente en Los Robles desde siempre.
Muchas historietas y leyendas se han tejido sobre esa pequeña estatuilla que forma parte de las leyendas robleras. Unos dicen que la trajo Juana la Loca y Nicanor Navarro, el Cronista de Los Robles y de Nueva Esparta probó en su momento que no era así.
Y es que el Cronista de Aguirre le salió al paso a rumores y comentarios en Los Robles que tomaron espacios en los medios de comunicación y en las redes donde se sostenía que era de oro la Pilarica.
Por eso el escrito que encontró Nicanor en la Curia Diocesana con nota el Obispo de Guayana, Manuel Felipe Rodríguez, que en una Santa Pastoral del año 87 en la Iglesia de Los Robles dijo lo siguiente y que Nicanor el Cronista de La Parroquia Aguirre escribió en el periódico El Margariteño dato reproducido de Rosauro Rosa Acosta
“Se encontró una custodia de plata dorada, una imagen pequeña de la patrona, también de plata dorada y otra grande de madera”.
Eso llevó a los comentarios y rumores entre los robleros que mantienen su conducta de siempre de gritar en la oscuridad y de no dar nunca la cara y salvo Zótico Mendoza que denunció en el Diario del Caribe del 18 de enero cuando dijo “De ser de oro esa pieza que data del reinado de Juana la Loca es un secreto bien guardado, pero que de todas maneras es conveniente sea sometida a las pruebas para que sean los análisis de laboratorio los que determinen el metal”.
Muchas han sido las historietas fabuladas inventadas por los robleros con el paso de los años y se tejieron cuentos de caminos que vincularon al Señor Pedro Simón Navarro, al Centro Ideales del Municipio Aguirre y los curas del pueblo con una falsa teoría que como la Pilarica era de oro la mandaban cada año a Colombia a un taller especializado a desgastarla con una máquina para ir quitándole partes de oro macizo del que dicen está hecha la virgen.
Pero como en los pueblos se habla tanta paja loca que solo son rumores, solo se rumoraba en las calles y nadie se atrevía a lanzar un petardazo como el que lanzó Zótico Mendoza y no pasó de ser un rumor pueblerino porque nunca se hizo la prueba de laboratorio.
Y miren que hasta en las guías turísticas, en los libros de texto escolares, en los libros de historia regional y en las investigaciones siempre se ha mencionado la Pilarica de oro.
Y el cuento de Juana La Loca y su paso por Los Robles con la Pilarica, la campana y una custodia siguió repitiéndose como cuento chino sin realizar estudios para comprobar que la esposa de Felipe el Hermoso nunca vino a este pueblo de paso porque había muerto doscientos años antes de que ocurriera lo que inventaron los historiadores del momento y los fabuladores de oficio.
Así han pasado los años y todavía en el 2024 seguimos avanzando en el tiempo y en las escuelas que bordean el Municipio Maneiro y en las escuelas privadas y públicas de Los Robles siguen enseñando historia fundamentados en las guías turísticas que abundan en google y no se motivan los maestros y profesores a iniciar una investigación que ponga fin a la mentira trasmitida en las aulas de clase de generación en generación.
Aquí cobra valor el proyecto “La Enseñanza de la Historia Regional” que brotó de la Gobernación de Nueva Esparta cuando fui director de Educación de ese despacho y me atreví a sacar de las catacumbas de los archivos del Estado una resolución referida al tema y en convenio con Unimar cuando el Rector era mi amigo Gerardo Aponte Carmona llevamos a las escuelas para formar a los maestros en esta materia.
Por supuesto eso no le cayó bien a los cronistas que se creían dueños del proyecto, pero que nunca lo impulsaron o no fueron escuchados y le lanzaron plomo grueso a la propuesta, la Zona Educativa que en la jefatura de una tal Rosa Cedeño negó la posibilidad que se enseñara Historia Regional en las escuelas de la región, quizás por su excesivo analfabetismo nunca entendió la grandeza de la propuesta académica.
Por eso es que andamos cojeando y dando tumbos en la cura de los males de la historia y solo vivimos atrapados en el copiar y pegar como reflexión sin pegar los cauchos de la acera para no generar conflictos historicistas que hacen falta para aclarar tantos baches que permanecen anclados en la enseñanza a las futuras generaciones que seguirán repitiendo los errores de la historicidad sin que nadie se atreva a lanzar un triqui-traqui con el fin de detener el carruaje de historias fabuladas producto de la inventiva humana.
Por ahora ya estamos de nuevo en otro octubre cuando caen las primeras garúas y se huele a lo lejos el olor de la Panadería San Juan Bosco de Pan de Mama y de la 432 de La Asunción, el olor a flores de los adornos de la Virgen, los repiques de campana, los pasodobles de las retretas y la pantallería de los que cada año repiten sus acrobacias de payasos de un circo milenario que los hace desfilar como acróbatas de la humorada criolla.
Aún seguimos escarbando entre libros buscando fuentes que aclaren el mito de la Pilarica y los datos de una Juana La Loca que nunca llegó a Los Robles ni en fotografías, pues como dijo Nicanor Navarro “Recientemente el Banco Mercantil publicó una guía turística del Estado Nueva Esparta.
Detrás del lujo y colorido de la guía vegetan infinidad de errores históricos porque en ella sus asesores ignorantes de nuestra historia recogieron datos falsos que nadie se ha atrevido a corregir las tantas mentirillas que en nuestra Historia Regional cobran carácter de mitos”.
Todavía hay muchos misterios y errores no solo en la historia de Los Robles, sino de todo el país en tiempos cuando nos han querido cambiar nuestra historia.
Si dejamos lo hacen y estamos conscientes que esta historia insular ha sido reconstruida porque antes de Subero, Charo Rosas, Ángel Félix, Nicanor Navarro, Esther Quijada, Cheguaco y tantos otros aquí solo había documentos que no precisaban la verdadera cronología documental de acontecimientos importantes que todavía permanecen escondidos en las tinieblas de los misterios.
A veces salen arriesgados aventureros de la investigación a buscar protagonismos con fechas disparatadas y terminan ocurriendo incidentes como el frenazo que le puso Monseñor Castro Aguayo a los que inventaron los 500 años de la Virgen del Valle y terminaron comiéndose las uñas porque quedaron acurrucados en medio de la farsa historicista que solo dejó desnudos a los hiperbolizados de la historia y como dijo Efraín Subero para metaforizar al Poeta Roblero Régulo Guerra Salcedo “La eternidad literaria de Régulo Guerra está segura. Él fue incluso un mágico maestro de intenciones que escribió una literatura inobjetable y futurista antes de los que copian y se dejan hacer por las editoriales”.
Encíclica/ManuelAvila


