Especialistas en materia tributaria coinciden en que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (Igtf) ha tenido un impacto elevado en la inflación y ha desfavorecido a quienes adquieren productos y servicios en Venezuela.
Según la economista y profesora universitaria, Sara Levy, el tributo, que comenzó a aplicarse el 28 de marzo del pasado año, «ha sido un mecanismo para incrementar la tributación, es decir, es una respuesta a lo que se ha llamado la voracidad fiscal en estos momentos», reseña Banca y Negocios.
A la hora de la verdad, es la estabilidad, la fortaleza y la robustez de una moneda la que hace que una población quiera mantenerla y deseche la moneda débil, en este caso nuestro bolívar», apunta Levy.
«Toda carga impositiva al final se carga como costo e impulsa la inflación, y el Igtf tiene la característica de que no es cancelable entre transacciones entre compradores y vendedores. Por lo tanto, se acumula y efectivamente ha tenido un impacto elevado en la inflación», precisa la especialista.
Por otra parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Servicios de Caracas y abogado especializado en tributos, Leonardo Palacios, señaló que el impuesto, en cualquiera de sus variantes y todas sus reformas, «constituye una pieza que descalabra el sistema tributario democrático».
Afirma que «es el consumidor final» quien termina pagando la incidencia del Igtf, y considera que debe ser derogado.
Notiespartano/VersiónFinal