El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy el atentado cometido ayer, jueves, en una mezquita en el noreste de Afganistán, que provocó al menos once muertos, mientras se celebraba el funeral de un alto cargo talibán fallecido el pasado martes en un ataque suicida.
En un comunicado difundido en la red de mensajería Telegram, el EI dijo que en el atentado se produjeron «20 muertos, entre ellos líderes destacados, y 50 heridos», y tuvo como objetivo una «reunión de la milicia talibán» en un salón funerario en la ciudad de Faizabad, en el estado nororiental de Badakhshan.
Identificó al atacante como «Tareq al Jurasani», que entró entre las filas de la multitud y detonó su chaleco explosivo.
La explosión ocurrió cuando se celebraba el funeral del gobernador en funciones de la provincia Nisar Ahmad Ahmadi, víctima el pasado martes de un atentado suicida.
Ahmadi murió cuando circulaba en su vehículo oficial en Faizabad debido a que un atacante suicida detonó sus explosivos, cobrándose la vida de tres personas y dejando otros seis heridos, en una acción posteriormente reivindicada también por el Estado Islámico.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban algunos altos cargos regionales, según informó el medio afgano Ariana News.
El Estado Islámico de Khorasan, la rama afgana del grupo terrorista, se ha erigido como la principal amenaza a la estabilidad del país, si bien los talibanes insisten en negar que la organización armada represente un desafío de seguridad.
En respuesta a sus ataques, los talibanes han dirigido operaciones en diversos puntos del país en un intento por desarticular a los yihadistas y materializar las promesas de seguridad que hicieron antes de llegar al Gobierno, cuando aseguraron que las zonas bajo su control estaban libres de terrorismo y crimen.
Notiespartano/800Noticias