Decenas de personas han muerto tras un bombardeo del Ejército birmano este martes contra un acto del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara la autoridad legítima de Birmania tras la asonada de 2021, en la región de Sagaing (al noroeste), según confirmó a EFE un portavoz del NUG.
El ataque aéreo de las fuerzas armadas birmanas (el Tatmadaw) se dirigió contra una ceremonia de inauguración de una oficina administrativa vinculada al NUG en la localidad de Pazigyi, en Sagaing, uno de los principales bastiones rebeldes en el país, afirmó el portavoz, que prefiere preservar su anonimato.
Todavía no se ha confirmado el número exacto de víctimas mortales. «Nuestras estimaciones actuales son de al menos 50 víctimas mortales», añadió a la agencia de prensa EFE. La cifra coincide con la de medios locales independientes como The Irrawaddy, que agrega que los aviones militares lanzaron dos bombas. Mientras un centenar de personas atendían a la inauguración de la que llama Oficina de Autoridad Popular en Pazigyi. La agencia de noticias Reuters ha informado sobre al menos 30 muertos.
Escalada de violencia
Se trata de uno de los ataques más sangrientos de los que se tiene registro desde que el Ejército dio un golpe de Estado el 1 de febrero de 2021, poniendo fin a una década de transición democrática y sumiendo al país en una espiral de violencia y semianarquía, con los militares controlando apenas una cuarta parte de la nación. El 27 de marzo, el líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, advirtió que «aplacará con firmeza» a la resistencia, arremetiendo en particular contra el NUG y su brazo armado, las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), durante un desfile militar por el Día de las Fuerzas Armadas.
El NUG, que opera en la semiclandestinidad, fue formado en parte por exdiputados del Gobierno de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, derrocado por los militares, mientras que las PDF surgieron poco después, nutridas sobre todo por jóvenes que se sumaron a la lucha armada y fueron entrenados por las guerrillas de minorías étnicas que operan en el país desde hace décadas.
En línea con lo anunciado, las fuerzas armadas han escalado la violencia recientemente: a finales de marzo al menos ocho personas murieron, entre ellas dos niños, tras un bombardeo en el estado de Chin, mientras dos semanas antes una treintena eran asesinadas cerca de la capital.
Notiespartano/DW.com