Todavía no hay el anuncio de los comicios presidenciales porque las elecciones son parte de las especulaciones de los sabios de la política. Unos opinan que serán elecciones generales y otros señalan que no elegirán a Gobernadores y Alcaldes. Esos son solo rumores de analistas alocados que juran tener el don de la clarividencia para ver lo que no ven los demás, pues evidente que hasta que los rojos no cuadren con Amoroso la ruta de la trampa no lanzarán la clarinada electoral.
El resto son simples bolas lanzadas al aire para impresionar con planteamientos desfasados. Lo cierto del caso es que todo el mundo debe tener buenas condiciones físicas y mentales para salir al ruedo en busca de los votos.
Sin lugar a dudas que los rojos están confiados por el control social que han venido aplicando en este país hace más de 20 años con los bonos, las bolsas clap y posteriormente con las viviendas, el gas, la gasolina y el gasoil, el agua y la electricidad. A eso hay que agregarle el control laboral sobre los funcionarios públicos de todo el país, pero cuando vamos al plano de la realidad encontramos una sociedad quebrada por los salarios de miseria que le impiden a los ciudadanos vivir dignamente. El dinero no alcanza para sobrevivir y a los trabajadores se les va el sueldo en pago de transporte y en los poco que pueden comprar en los supermercados para alimentarse.
Puede tener por seguro el gobierno que el voto rebelde camina por las calles esperando la oportunidad para cobrarse el castigo a que ha sometido este modelo político a una sociedad empobrecida por las pésimas políticas sociales que solo con migajas mantienen controlada a una sociedad arrepentida de su error histórico.
Le vendieron ilusiones y espejismos a todo un pueblo que compró barato una propuesta engañosa que dejó al país congelado por más de 20 años. Ese modelo se agotó para siempre y solo depende de la intimidación y las amenazas y solo con eso pueden mantenerse en el poder porque lo que le dan a la gente ya no llenan las expectativas.
La moneda quedó pulverizada, se murió el ahorro y la tesis del bloqueo como la única muralla de contención para frenar la movilidad social de un voto rebelde que espera su mejor momento para cobrarse los maltratos sociales en el tiempo. Por eso el régimen no supera el 8% en simpatía electoral y eso habla del desgaste acelerado de una gobernanza sin propuestas serias para sacar al país de la nada politiquera.
Por el lado de la oposición su peor tragedia es el mar de ambiciones en que navegan muchos candidatos que sueñan con ser presidentes sin tener esa química necesaria para convencer al elector que hay una esperanza cierta para sembrar futuro. Si ya la gente sabe que con el régimen el futuro es incierto, no hay dudas que el pueblo entero busca un espacio para usar el voto rebelde para dar la lección de su vida a quienes no entendieron que el poder no se logra con la fuerza intimidatoria de la justicia amañada. No ha podido la oposición entrar en el modo unidad porque no les interesa ese lema de salvación nacional que tanto plantean los ciudadanos en foros, conversatorios, entrevistas y en las encuestas que se hacen en barriadas y urbanismos.
La gente pobre quiere un cambio de modelo político porque este régimen a punta de mentiras y presiones ya no tiene fuerzas para controlar un voto que le es esquivo. Y es que el pueblo que voto masivamente por Chávez en su momento no ha visto solventadas sus necesidades de ninguna manera y han tenido que ver con frustración como sus hijos deben partir a otros destinos en busca de un mejor futuro. Eso parece que tampoco lo ven los opositores que aunque lo tienen en la punta de la nariz no son capaces de interpretar el momento histórico que vive la patria. Más nunca se escucharon las canciones protestas de Alí Primera porque es el mismo pueblo el que ha sido maltratado por 23 años por los mismos que cantaron canciones de cuna en protesta por los malos gobiernos.
Ahora viendo la actuación de los maromeros de la oposición que quieren subir murallas sin lianas, ni cabuyas dejamos en el aire las posibilidades de candidatos con 0,75% y hasta 3% en las encuestas y cuya única posibilidad es jugar a las inhabilitaciones para ocupar escaños que no le corresponden. Por esa razón la unión entre Rosales y Capriles solo es parte del show que intenta moverse en las aguas de una cosa que se llama G4 y que no termina de entender que no tienen ninguna injerencia sobre un pueblo que no cree en esas 4 organizaciones que intentan secuestrar la voluntad ciudadana. Es por eso que es complejo definir el futuro electoral nacional en una carrera de perdedores donde cualquiera puede ganar.
El resultado de las primarias le mostrará al país el rumbo a tomar en materia electoral y los bates quebrados que no tengan nada que buscar solo tienen la opción de unirse a quien gane ese acto electoral tan importante para el futuro nacional.
Solo queda ver cómo reaccionará la gente ante la presión del régimen que hará lo posible por detener la emoción de un pueblo dispuesto a usar el voto rebelde para cambiar el panorama nacional. Eso es así porque la gente se cansó de la mentira al extremo y de propuestas demagógicas que solo sirvieron para estafar a un pueblo que creyó en su redención mediante ideas teóricas que se volvieron trizas en medio de un huracán bíblico que demolió una nación que ocupó puestos cimeros en el espacio económico mundial.
Así son las cosas en un país atrapado en su propia madeja al comprar productos manidos que solo terminaron pudriéndose en un mundo rojo vuelto un ovillo en medio de un huracán que borró la felicidad nacional.
ManuelAvila