Al menos cuatro gazatíes murieron, entre ellos un niño, y otra treintena quedaron sepultados en el ataque aéreo israelí este martes contra viviendas en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro del enclave.
Según el Ministerio de Sanidad gazatí, al menos 26 gazatíes murieron en las últimas 24 horas, lo que aumentó a 41.252 el número total de fallecidos en el enclave desde el 7 de octubre. Los heridos, tras 84 registrados en el último día, subieron hoy a cerca de 95.500.
De acuerdo con los equipos de rescate de Defensa Civil, el ataque en Bureij fue doble: un primer impacto contra el bloque 12, en el costado oriental de campamento, que afectó las casas de al menos tres familias, y otro bombardeo cuando los servicios de emergencias se disponían a buscar heridos entre los escombros.
«Nuestros equipos llegaron a la zona (afectada) cuando fueron atacados por aviones de ocupación israelíes. Uno de nuestros miembros resultó herido», denunció en un segundo comunicado la Defensa Civil.
«Hacemos un llamamiento a la Cruz Roja Internacional para que coordine urgentemente la entrada inmediata de nuestros equipos en la zona para rescatar a los supervivientes antes de que sea demasiado tarde», urgió el texto.
Por su parte, el Ejército israelí anunció este martes haber matado ayer al jefe de misiles y cohetes de la Yihad Islámica de Rafah, Ahmed Aish Salame al Hashash, responsable de «disparar cohetes desde el interior de la zona humanitaria hacia civiles israelíes», según un comunicado castrense.
Notiespartano/efe