La practica deportiva es beneficiosa para la salud y siempre es recomendable, en mayor o en menor medida dependiendo de nuestras características personales. Sin embargo, puede tener algunos efectos poco deseables que son especialmente frecuentes cuando comenzamos a hacer deporte. Veamos qué podemos hacer, por ejemplo, para aliviar los músculos adoloridos tras el entrenamiento.
Estas consecuencias negativas incluyen las famosas agujetas, las sobrecargas musculares o las contracturas por sobresfuerzo. Todo esto hace que notemos una sensación de rigidez y dolor en nuestros músculos, la cual podemos aliviar siguiendo los consejos que enumeraremos a continuación.
Aliviar los músculos adoloridos
1. Inmediatamente después del entrenamiento
Independientemente del deporte que practiquemos,es altamente recomendable estirar al terminar la sesión. Los estiramientos variarán en función de la musculatura implicada; haremos énfasis en aquellos músculos que más hayamos utilizado.
Estirar la musculatura previene la aparición de sobrecargas y contracturas que se suelen formar horas después del entrenamiento. También nos ayudará a mejorar la circulación y eliminar los metabolitos tóxicos que se acumulan en el músculo tras la actividad física.
2. Horas después del entrenamiento
Si horas después de la sesión de entrenamiento experimentamos rigidez y dolor localizado en nuestros músculos, probablemente hayamos sufrido una sobrecarga muscular o una contractura. En estas lesiones pueden acumularse las toxinas más fácilmente, ya que se produce una contracción continuada de una región del músculo —en las contracturas— o de su totalidad —en las sobrecargas.
Para tratar este tipo de lesiones tenemos que parar la actividad física, pues el sobresfuerzo puede llevar a una lesión más grave, como una rotura fibrilar. Sin embargo, generalmente su pronóstico es muy favorable y se resuelven con el reposo en unos días.
Con el objetivo de aliviar el dolor, podemos tomar baños de agua caliente, que relajarán la musculatura lesionada. También es beneficioso recibir masajes, pues la palpación manual del músculo lesionado mejora la circulación y ayuda a eliminar las toxinas. Aplicar hielo también ayuda a reducir la inflamación si la hubiese.
3. Aliviar los músculos adoloridos días después del entrenamiento
Si la lesión persiste y el dolor se mantiene e incluso va a más tras pasar por todo lo anterior, evidentemente debemos continuar reposando. Existen algunos grupos musculares, como los gemelos, que por el hecho de ser continuamente utilizados al caminar tardan más en resolver las sobrecargas. Debemos continuar con los masajes y es muy recomendable utilizar pelotas de lacrosse o los famosos foam rollers para llegar a las fibras más profundas.
Si el dolor se mantiene varios días o una semana, lo más recomendable es ponernos en manos de un fisioterapeuta. Esto no quiere decir que tengamos una lesión grave; lo más probable es que se haya formado un punto gatillo.
Estos puntos gatillos suelen ser zonas de músculo contracturado que tienen, por razones de debilidad local, más predisposición a recidivar; en otras palabras, pueden volver a aparecer y mantenerse en el tiempo.
Los fisioterapeutas valorarán cómo tratarlo, pero lo más habitual es que se haga con terapia manual o mediante la técnica de punción seca, en la que se nos introducirá una aguja muy fina y se pinchará el ‘nudo’ formado en la musculatura para deshacerlo. Aunque pueda dar un poco de miedo, es la forma más segura de evitar que aparezcan de nuevo.
4. ¿Y si persiste?
Si tras acudir al fisioterapeuta y recibir tratamiento el dolor no cede con ninguna de las medidas explicadas, tendremos que considerar si existe una lesión más grave. Es posible que se trate de una rotura o desgarro muscular, y para ello lo mejor es acudir a que nos realicen una ecografía para que sea valorada por un traumatólogo o por un médico deportivo.
Para lesiones más graves o en roturas fibrilares grandes, puede que nos prescriban una resonancia magnética, con el objetivo de estudiar la extensión de la rotura por el músculo.
En síntesis, el análisis de los síntomas por parte del deportista es fundamental. Si bien podemos aliviar los músculos adoloridos fácilmente, ¡es primordial cuidarnos para no empeorar la situación!