La casa de subastas Sotheby´s pondrá a la venta en varias pujas en septiembre la extensa colección personal del legendario cantante de Queen Freddie Mercury, fallecido en 1991.
Entre los más de 1.500 lotes se encuentran ejemplos de arte japonés, manuscritos de canciones, cartas autografiadas, pinturas, trajes, joyas y demás objetos personales que saldrán a la venta en seis subastas temáticas a lo largo de septiembre, anunció la compañía en un comunicado.
Tras pasar por Nueva York, Los Angeles y Hong Kong, desde el 4 de agosto al 5 de septiembre la sede de Sotheby´s en la londinense Bond Street acogerá una exhibición cronológica abierta al público, revisando el legado de Mercury con piezas notables de la colección provenientes de su casa Garden Lodge, en el acomodado barrio de Kensington, en Londres.
Según explicaron a EFE fuentes de la casa de pujas, en la subasta habrá un espacio relevante para objetos que vincularon al artista con la soprano española Montserrat Caballé, con quien labró una profunda amistad personal que les llevó a colaborar en la creación del himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
El cantante conoció a Caballé en 1983 tras asistir a una representación de la ópera de Verdi «Un ballo in maschera», y en 1986 en una entrevista en la televisión española ensalzó la voz de la soprano, tras lo cual ésta le contactó para trabajar juntos.
«Sus duetos están considerados como el último gran triunfo de Freddie, quien describió trabajar con ella como un punto de inflexión en su carrera», explican las fuentes de Sotheby’s, que no revelaron cuáles serán las piezas que muestran esa relación.
El mundo íntimo del cantante evidencia un gusto ecléctico con una preferencia por el arte del siglo XIX y XX, como muestra la variedad de artefactos que conforman su colección: desde un grabado de Picasso que colgaba en su cocina, pinturas victorianas o preciados objetos en cristal, hasta trajes y sedas japonesas, y muebles estilo Art Nouveau.
En su faceta pública, como líder de una de las bandas de rock más famosas de la historia, lotes que incluyen borradores de conocidas canciones o los llamativos trajes que Mercury vestía en los conciertos, entre ellos la famosa corona que llevó en la última gira de Queen en 1986, serán las piezas más reconocibles de esta extensa colección.
El propio Mercury era un ávido coleccionista, pero desde su fallecimiento en noviembre de 1991 por complicaciones medicas relacionadas con el VIH, su patrimonio ha sido custodiado por su expareja e íntima amiga Mary Austin.
Nunca antes se habían subastado pertenencias personales del cantante de Queen, pero Austin asegura que ha llegado el momento de desprenderse de parte de su colección, que ve como «una oportunidad de compartir con el mundo las diferentes facetas de Freddie, la pública y la personal, para que el mundo conozca y celebre más su único y hermoso espíritu».
Parte de los beneficios adquiridos por la subasta se donarán a la organización benéfica Mercury Phoenix Trust y a la fundación del cantante y amigo de Mercury, la Elton John Aids Foundation, ambas enfocadas en la lucha contra el sida/VIH.