Aunque el Ejército sigue siendo la institución que goza de más confianza en Ucrania, con más de un 90 % de apoyo entre la población, la calidad del mando militar se ve cada vez más debatida, después de que se hicieran públicos varios casos de críticas desde dentro de las Fuerzas Armadas.
Los oficiales de la 31.º Regimiento instaron ayer al comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, a revocar la decisión de destituir a su comandante, el coronel Andrí Usánov.
El cese de Usánov no contribuirá a resolver la falta de infantería y de munición, argumentaron los oficiales en un comunicado publicado a través de los canales oficiales del 31ª Regimiento.
Usánov «no envía a su gente a la muerte sin pensárselo para recibir condecoraciones. La vida de cada uno de nosotros es su prioridad», subrayaron.
El escrito sigue a otro similar publicado por representantes del 80.º Regimiento, que protestaron contra la decisión de cesar a su comandante, Emil Ishkulov, después de que éste se negara a implementar una orden «no realista» de sus superiores.
El mando no esta prestando atención a la situación táctica
En el frente hay muchas críticas a los generales de mayor nivel por controlar y castigar a los comandantes de brigada y a los soldados sin prestar demasiada atención a la situación táctica, al estado de las tropas y a su supervivencia, afirmó recientemente el corresponsal militar Yuri Butúsov.
Los problemas dentro del Ejército vienen de atrás y se han hecho públicos en un momento en el que escasean las buenas noticias del frente y se acumula la fatiga de los soldados, dijo a EFE Oleksí Mélnik, experto de seguridad del centro de estudios Razumkov de Kiev.
Los llamamientos públicos al cambio son una señal de que los mecanismos alternativos para resolver los problemas desde dentro del Ejército no están funcionando, destacó.
Sin embargo, para Mélnik es positivo que, incluso durante una guerra, las cuestiones problemáticas se puedan plantear en los medios, reciban una reacción desde el más alto nivel y sean resueltas al menos parcialmente, señaló.
El mes pasado, el general Yuri Sódol fue destituido como uno de los principales mandos después de que el comandante de la Brigada ‘Azov’, Bogdán Krotévich, le acusara públicamente de incompetencia y de matar «a más soldados ucranianos que Rusia».
«Cada uno de estos casos nos acerca más a librarnos de los rudimentos de la era soviética, ayuda a lograr un cambio real y a transformar la cultura del ejército», subrayó Mélnik.
Debido a su rápido crecimiento, el Ejército ya no es estrictamente profesional, indicó. Es un «ejército de ciudadanos ucranianos» que no comparten la vieja cultura corporativa de los cuadros y que no están dispuestos a quedarse en silencio.
Otro cuestionamiento es la estructura del mando militar
Otra cuestión planteada por Krotévich en una entrevista con ‘Ukrainska Pravda’ es la de la propia estructura del mando militar.
Varios cuerpos de mando se entrelazan en la cima, lo que dificulta establecer líneas claras de responsabilidad y garantizar que las expectativas de los mandos se basen en la situación real sobre el terreno, argumentó Krotévich, como habían hecho ya otros, como Butúsov.
«El punto de vista de Krotévich es valioso y merece ser estudiado de cerca debido a su posición y experiencia en el ejército», reconoció Mélnik.
Sin embargo, señaló que no puede haber una estructura ideal, en particular durante la guerra, cuando «todo se mueve diez veces más rápido».
«Tiene que haber debate sobre ello dentro del Ejército, en el Parlamento, el Gobierno. Lo que era eficiente en cierto momento de la guerra puede quedarse obsoleto o convertirse en un obstáculo en otra fase», afirmó el experto.
Un progreso en curso
El propio Krotévich destacó, por otro lado, que en general el Ejército ucraniano comete menos errores que el ruso.
«El Ejército ucraniano ha recorrido un largo camino desde 2014. Es como la noche y el día si lo comparas con lo que era hace diez años», dijo a EFE ‘Lucky’, un reclutador de la 3.ª Brigada de Asalto en Leópolis (oeste).
Ya que el Ejército no se desarrolló en absoluto en las tres últimas décadas, no puede volverse perfecto en un abrir y cerrar de ojos.
«Nos gustaría que ocurriera más rápidamente pero lo principal es que el ejército está cambiando a mejor», enfatizó ‘Lucky’.
Notiespartano/EFE/ra/cph/fpa