El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva denunció este viernes (01.11.2024) el «tono ofensivo» adoptado por Venezuela hacia Brasil en medio de una crisis por el veto brasileño a la entrada de Caracas a los BRICS y los cuestionamientos sobre la reelección de Nicolás Maduro.
«El Gobierno brasileño constata con sorpresa el tono ofensivo adoptado por manifestaciones de autoridades venezolanas con relación a Brasil y sus símbolos nacionales», dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores, Itamaraty.
Las relaciones entre los dos países vecinos se han agrietado luego de la postura de Brasilia de no reconocer los resultados electorales venezolanos mientras no se publiquen las actas del escrutinio del 28 de julio de 2024. La oposición venezolana reivindica el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, y denuncia fraude.
La crisis sube de nivel por el veto de Brasil a Venezuela a los Brics
Dicha crisis aumentó de nivel por el veto brasileño al acceso de Venezuela a los BRICS durante la cumbre del bloque en Kazán, Rusia. Ante esto, el Gobierno venezolano convocó a consultas a su embajador en Brasilia y llamó al encargado de negocios de Brasil en Caracas.
Antes, Maduro acusó a Itamaraty de «conspirar contra Venezuela», evitando responsabilizar directamente a Lula por el veto en los BRICS. Sin embargo, en señal del aumento de tensiones, la Policía Nacional de Venezuela (PNB) publicó el 31 de octubre una imagen en redes sociales con un rostro ensombrecido -que se asemeja al de Lula- y una bandera brasileña con la leyenda: «El que se mete con Venezuela se seca». La PNB está a cargo del ministro de Interior Diosdado Cabello, del ala más dura del chavismo gobernante.
«La opción de ataques personales y escaladas retóricas, en sustitución de los canales políticos y diplomáticos, no corresponde a la forma respetuosa con que el Gobierno de Brasil trata a Venezuela y su pueblo», señaló la nota de la Cancillería brasileña. «No entramos en el juego de descalificaciones», insistió a la agencia AFP un alto funcionario de la Cancillería, bajo reserva.
Los señalamientos se han centrado contra el excanciller Celso Amorim, asesor de Lula, a quien el Ministerio de Exteriores venezolano llamó «mensajero del imperialismo norteamericano» que «se ha dedicado de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que sólo les corresponden a los venezolanos».
Amorim fue observador en las elecciones presidenciales y aseguró que Maduro le prometió difundir el escrutinio detallado de la votación, pero esto aún no ocurrió. Según el asesor, la decisión en los BRICS respondió a que Venezuela «rompió la confianza» tras esos comicios.
Notiespartano/EFE