Los medios de comunicación en Venezuela continúan enfrentando bloqueos y ataques cibernéticos que restringen el acceso a la información que difunden en sus plataformas.
En Venezuela la política de Estado del régimen de Nicolás Maduro sigue teniendo como propósito disminuir cada vez más la difusión de contenidos que son críticos a sus gestiones, y se caracteriza por la persecución hacia trabajadores de la prensa, activistas, defensores de los DDHH y medios de comunicación independientes, atacándolos con discursos amenazantes, desprestigiando sus labores periodísticas y promoviendo el miedo y la autocensura; así lo señala el más reciente informe publicado por la organización Redes Ayuda, titulado Error 404: Democracia no encontrada.
El escrito señala que los medios de comunicación continúan enfrentando bloqueos y ataques cibernéticos que restringen el acceso a la información que difunden en sus plataformas.
La disidencia en el país también continúa enfrentando amenazas y hostigamientos, agresiones físicas y verbales, y detenciones arbitrarias por documentar una protesta, cuestionar las gestiones del régimen o simplemente por difundir un vídeo satírico en redes.
Un ejemplo de ello, es el ejército de cuentas manejadas por personas que reciben bonos semanales a través del Carnet de La Patria y que ayudan a posicionar tendencias con propaganda chavista.
Asimismo, el régimen sigue avanzando en la promoción y aprobación de seudoleyes destinados a profundizar su control y censura. No solo lo seguimos viendo en las detenciones arbitrarias fundamentadas en la Ley Contra el Odio, también con las nuevas discusiones sobre la Ley del Ciberespacio y una nueva actualización a la Ley Resorte para regular las redes sociales.
Por último y como Redes Ayuda lo ha venido documentando, la vigilancia y control sobre la libertad de expresión sigue siendo uno de sus objetivos principales. Esto se puede ver, por ejemplo, en la relación del régimen con la empresa Cellebrite, en la discusión a puerta cerrada sobre la implementación de un IXP, el cual si bien brinda grandes beneficios, por el historial de Conatel en conjunto con el régimen para controlar medios de comunicación tradicionales y digitales esto supondría más vigilancia; y en evidencias como las que fueron difundidas recientemente, en las cuales se visibiliza cómo la empresa Telefónica cuadriplicó la intervención de teléfonos en Venezuela a petición del régimen de Maduro.
Asimismo, registraron 14 ciberataques, ocho detenciones arbitrarias, 27 amenazas y hostigamientos contra disidentes y 14 bloqueos a sitios web.
Notiespartano/TalCual