La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, afirmó hoy que la muerte del dirigente del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, tras estrellarse su avión cerca de Moscú, demuestra que no es posible confiar en el presidente ruso, Vladímir Putin.
«Desde hace año y medio (el inicio de la invasión de Ucrania), el Kremlin siempre miente», afirmó Baerbock en una comparecencia con su homólogo kirguís, Dyeenbek Kulubayev, en la que indicó que todavía no «está claro» lo que ha ocurrido con Prigozhin.
Sin embargo, señaló que «no es coincidencia que todo el mundo mire al Kremlin cuando un hombre de confianza de Putin, caído en desgracia, caiga literalmente del cielo dos meses después de intentar amotinarse».
Baerbock hizo referencia a continuación a los «dudosos suicidios» y a las «caídas por ventanas» que con frecuencia quedan sin resolver en Rusia, todo ello parte de «un sistema dictatorial construido sobre la violencia, que solo conoce la violencia hacia dentro o hacia fuera», según dijo.
Por este motivo, en el contexto de la guerra de Ucrania, es importante «no confiar en las noticias falsas o en las promesas del presidente ruso», sino apoyar con todos los recursos disponibles a los ucranianos «en su derecho a la autodefensa y a una vida en paz y libertad», afirmó.
«Sociedad Libre»
La ministra instó además a Moscú a liberar al periodista estadounidense Evan Gershkovich, cuya prisión preventiva fue prorrogada hoy hasta el 30 de noviembre, ya que según dijo los informadores son «la columna vertebral de una sociedad libre».
Los dos ministros aludieron también a la cuestión de las sanciones contra Moscú y a los mecanismos de evasión que discurren a menudo a través de países centroasiáticos, como es el caso de Kirguistán.
Baerbock manifestó su comprensión para con aquellos estados que no pueden sumarse a estas medidas debido a su «dependencia intensiva» de Rusia y remarcó que precisamente por ello es fundamental que las empresas europeas no busquen vías de evadir las sanciones.
Kulubayev, por su parte, afirmó que es una cuestión que ha sido abordada con los socios occidentales y que el Gobierno kirguís está observando de forma «muy atenta» la economía y en particular el sector bancario, aunque por otro lado indicó que los lazos comerciales con Rusia son «tradición».
Notiespartano/800Noticias