El avance de las tropas ucranianas que irrumpieron en la región rusa de Kursk el pasado martes se ralentizó hoy coincidiendo con la llegada de refuerzos de Moscú, pero la actividad de las fuerzas de Kiev dio lugar a temores de nuevos ataques fronterizos a gran escala.
«Durante la última jornada se rechazaron los intentos de unidades enemigas de adentrarse profundamente en territorio ruso», afirmó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Moscú subrayó que las unidades de la agrupación Séver (Norte) y la aviación rusa, así como los refuerzos que llegaron a Kursk entre ayer y hoy, continúan combatiendo al enemigo al que causaron hasta 175 bajas en un día.
En total, desde el inicio de la incursión Ucrania ha sufrido más de 1100 bajas, según Defensa.
A la vez, Rusia aseguró que sigue combatiendo al enemigo también en el Donbás, donde el Ejército ruso ha mejorado sus posiciones en varios sectores del frente a lo largo de la jornada pasada.
Escasa información sobre la ofensiva de Kiev en Kursk
La escasa información sobre la ofensiva ucraniana y el silencio de las autoridades de Kiev no permite a los analistas evaluar correctamente su magnitud.
Así, en su último informe diario, el Instituto para el Estudio de la Guerra aseguró que las tropas ucranianas habían logrado adentrarse 20 kilómetros en territorio ruso y no 35, como se había informado el viernes.
Además, aunque la noche del viernes se difundió un video que muestra a soldados ucranianos cerca del centro de la ciudad de Sudzha, a unos 8 kilómetros de la frontera, el ISW no ha podido confirmar que la localidad se encuentre totalmente bajo control ucraniano.
Los blogueros militares rusos informaron, por su parte, de que las fuerzas rusas lograr parar el avance ucraniano hacia Lgov y Korénevo, dentro de la región de Kursk.
También se informa sobre la recuperación de la localidad de Martínovka, que había caído en manos de las tropas de Kiev en el marco de su ofensiva.
Paralelamente, los canales de Telegram ucranianos difundieron imágenes de una supuesta entrada de sus grupos subversivos en territorio de la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Kursk y con Ucrania.
Amenaza de nuevos ataques y evacuaciones
El gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, aseguró que había visto los polémicos vídeos, pero aseguró que los lugareños no habían alertado de la posible presencia del enemigo en la aldea en cuestión.
«No han visto al enemigo, ni han escuchado disparos», aseguró y llamó a las fuerzas del orden a esclarecer la situación.
Sin embargo, ante la amenaza de nuevos ataques, las autoridades rusas declararon el «régimen de operación antiterrorista» en tres regiones fronterizas: Kursk, Bélgorod y Briansk.
En medio de la incertidumbre por la incursión ucraniana, decenas de miles de rusos se desplazan de zonas fronterizas a lugares más seguros, entre ellos, la capital de Kursk de homónimo nombre, donde se han levantado varios refugios temporales.
El Ministerio de Situaciones de Emergencias confirmó hoy que en los últimos días más de 76.000 habitantes de localidades fronterizas fueron trasladados a sitios más seguros.
Aviso de agencia nuclear
Mientras, la agencia nuclear rusa Rosatom alertó que las acciones de las fuerzas ucranianas en Kursk, que acoge una central atómica, «representan una amenaza directa» no sólo para esa planta, ubicada en la ciudad de Kurchatov, «sino también para el desarrollo de toda la industria mundial de la energía nuclear».
Según la empresa rusa, este jueves en el recinto de la planta atómica fueron hallados fragmentos de unos misiles derribados, incluido la zona del complejo de procesamiento de residuos radiactivos.
Además, los ataques de Kiev en Kursk dejaron ayer sin electricidad la ciudad de Kurchatov, situación se que pudo subsanar en unas horas.
Bielorrusia refuerza su frontera
La guerra entre Rusia y Ucrania resonó hoy en Bielorrusia, cuyas autoridades acusaron a Kiev de violar su espacio aéreo y escalar así las tensiones entre ambos países.
El ministro de Defensa de Bielorrusia, Víktor Jrenin, anunció que el país eslavo reforzará sus tropas en la frontera con Ucrania tras derribar unos drones lanzados por Kiev.
«El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas dio instrucciones para reforzar la agrupación de tropas en las direcciones tácticas de Gómel y Mozir, declaró Jrenin.
Entre los equipos que Minsk traslada a la frontera se encuentran los sistemas de misiles Polonez e Iskander, precisó.
La nueva escalada de tensiones entre Minsk y Kiev se produce poco después que ambos países decidieran retirar sus refuerzos de la frontera común al considerar improbable la posibilidad de un ataque en ese frente.
Notiespartano/EFE/mos-ra/jfu