La Corte Suprema de Colombia dio vía libre el miércoles a la solicitud de extradición de Álvaro Fredy Córdoba, hermano de la reconocida congresista de izquierda Piedad Córdoba, quien es solicitado por una corte de EEUU para que responda por delitos asociados al narcotráfico.
Para que la extradición se haga efectiva resta que el presidente colombiano Gustavo Petro firme la orden de extradición.
La senadora Córdoba ha sido señalada de vínculos con las FARC, fue intermediaria clave en la liberación de los secuestrados que tuvo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla que llegó a ser considerada la más antigua de Latinoamérica antes de su desarme en 2016.
Córdoba ha negado públicamente que ella o su hermano Álvaro Fredy tengan vínculo alguno con grupos armados ilegales o con el narcotráfico.
El hermano de la congresista permanece detenido desde febrero. La Corte Distrital de los EEUU para el Distrito Sur de Nueva York lo solicitó por delitos relacionados con tráfico de drogas ilícitas, concierto para delinquir y armas de fuego, entre ellas ametralladoras.
Córdoba habría iniciado la coordinación para enviar cocaína a EEUU desde julio de 2021, de acuerdo con la declaración jurada de un agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que se encuentra en el documento publicado por la Corte colombiana.
La presunta participación de Córdoba quedó registrada en varias videoconferencias y reuniones en persona grabadas. En diciembre de 2021, Córdoba habría ofrecido viajar a un campamento de las disidencias de las FARC para reunirse con el comandante y hablar de la cantidad, los precios y la logística.
Durante las conversaciones, Córdoba y otros vinculados hablaron sobre un acuerdo para participar en el envío de varios cientos de kilogramos de cocaína hacia EEUU y “dejaron claro que las FARC serían la fuente de suministro para la transacción de drogas en consideración”, según el agente de la DEA.
Petro le pide a Córdoba dar «un paso al costado»
Córdoba fue elegida senadora en marzo por el izquierdista Pacto Histórico, movimiento político de Petro. Sin embargo, recientemente, el mandatario colombiano pidió a la senadora dar «un paso al costado», deslindarse de la política hasta que sean aclarados todos los señalamientos en su contra.
«Sí hablaría de que la senadora Piedad Córdoba, ante el hecho de que hay un algún tipo de relacionamiento con la justicia de los EEUU, ojalá favorable a ellos, debería, sí, tener un compás, porque su accionar político como senadora queda influenciado por un hecho objetivo. Y es que hay un relacionamiento con la justicia extranjera, que yo no puedo calificar. Entonces eso ameritaría que diera un paso al costado, aun siendo senadora», dijo Petro.
A finales de mayo, Córdoba fue retenida en Honduras con 68.000 dólares en efectivo. Un día después fue liberada, pero el caso se encuentra supuestamente bajo investigación. La senadora colombiana antes de ser detenida por la suma no declarada se reunió con la presidente hondureña, la izquierdista Xiomara Castro, esposa del defenestrado presidente Manuel Zelaya, destituido del cargo en 2009, cuando intentaba reformar la Constitución para reelegirse. Ambos son aliados de las tres dictaduras de la región: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El dinero incautado a Córdoba habría sido para comprar votos en las elecciones en Colombia, según políticos de ese país.
La senadora colombiana también es investigada por, presuntamente, haber recibido comisiones por ayudar a empresarios de su país a recibir desembolsos de dólares por parte de la extinta Cadivi, el ente administrador de divisas en Venezuela durante el control de cambio, usando para ello su influencia entre los altos jerarcas del régimen «chavista».
Entre esos empresarios figura Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, que fue extraditado a EEUU, donde es juzgado por lavado de dinero, entre otros delitos, vinculado al régimen venezolano.
Notiespartano/DiarioLasAméricas