A juicio del economista Victor Álvarez la apertura del mercado interno a las importaciones sin aranceles, sumado al abandono de los controles de cambio de precios, la desregulación y liberalización de la economía, la privatización de la gestión y propiedad de empresas públicas mal administradas que pueden ser rentables, así como también la promoción de exportaciones no petroleras, la apertura a la inversión extranjera y la contratación de operadores privados para levantar la extracción de petróleo; son pasos que llevan hacia una mayor apertura y liberalización económica que marca un giro radical en la política económica y en el modelo económico venezolano.
Así lo considera el especialista en su análisis sobre las perspectivas económicas para el segundo semestre del año 2022, quien señala que todos estos factores aunados al repunte de los precios del petróleo, se conjugan para apuntalar la reactivación económica de Venezuela.
Por otra parte, según el Observatorio Venezolano de Finanzas en el primer semestre del 2022 la actividad económica en Venezuela aumento 12,3 % mientras que para el segundo semestre diferentes fondos de inversiones, consultoras nacionales, organismos internacionales coinciden en que la economía venezolana seguirá recuperándose.
El especialista citó por ejemplo que “para el 2022 el Banco Credit Suisse estima una recuperación de 20% para Venezuela, mientras que la Cepal nos ubica entre los países de mayor crecimiento en Latinoamérica con un pronóstico de 5%, el Fondo Monetario Internacional, por su parte, estima que el producto Interno Bruto venezolano crecerá 1.5% “.
El experto indicó que en Venezuela la inflación seguirá siendo alta, pero será menor que las de los últimos 4 años, en el mes de junio se presentó un repunte del índice de precios por encima de un dígito al registrar 14,5%. Mientras, la inflación acumulada en el primer semestre de 2022 fue de 53,8% para una inflación anualizada entre junio de 2021 y junio de 2022 de 170%, lo cual es bastante menor que el 686% de la inflación oficial calculada por el Banco Central de Venezuela (BCV) para el año 2021.
Zonas Económicas Especiales
Aunque desde el año 2014 al 2021 el Producto Interno Bruto nacional se redujo en 80%, la relativa normalización tras la pandemia del Covid 19, la reactivación de la capacidad ociosa del aparato productivo nacional y el aumento de los precios del petróleo, a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, son factores que apuntalan la reactivación de sectores productivos que estaban trabajando al 20% de su capacidad.
Álvarez destacó que Conindustria, estima que el sector manufacturero crecerá 10% en el 2022 y argumenta que este desempeño puede ser mejor si se extienden a todas las zonas industriales del país, los beneficios recientemente aprobados en las Zonas Económicas Especiales.
El especialista señaló también que la Asamblea Nacional aprobó recientemente modificaciones a la ley de Zonas Económicas Especiales para incentivar inversiones privadas en los sectores de petróleo, gas, energía, petroquímica, minería y turismo. “De esta forma el gobierno deja a un lado el modelo nacionalista, estatista y expropiador y se abre a la inversión extranjera a la que ofrece exoneraciones de impuesto y bajos salarios para que vengan a explotar los recursos naturales del país”.
De las sanciones
Independientemente de lo que pase con las sanciones todos los organismos internacionales citados, coinciden que en el año 2022, la economía venezolana crecerá, sin embargo, el especialista señala que conociendo lo conservadoras que son las estimaciones de la Cepal y del FMI, este desempeño pudiera ser mejor si Venezuela recupera el mercado estadounidense y logra vender el petróleo sin descuentos y sin pagar sobreprecios a las navieras que lo transportan.
De esta manera el país recibiría un aumento significativo de divisas, las cuales se podrían destinar a atender la emergencia humanitaria y repotenciar los tan deteriorados servicios públicos como agua, electricidad, gas y telecomunicaciones e infraestructura hospitalaria, educativa y vial.
Sostiene el economista, que las sanciones económicas que aplicó la administración Trump contra Venezuela no funcionaron para forzar un cambio de gobierno y su prolongación está afectando poderosos intereses estadounidenses, compañías petroleras como Chevron fueron obligadas a interrumpir sus operaciones en Venezuela lo cual les ha causado pérdidas millonarias y los inversionistas que compraron bonos de Pdvsa no han podido cobrar ni un solo centavo, proveedores estadounidenses que vendían repuestos y equipos a Corpoelec, Hidroven, Pdvsa gas Cantv y otras empresas públicas no pueden exportar sus productos a Venezuela.
Todos estos intereses afectados hacen esperan ante la OFAC, el Departamento del Tesoro y otras instancias de la administración de Biden, para que flexibilicen las sanciones económicas y poder recuperar sus negocios en Venezuela.
Para Álvarez, Estados Unidos piensa y actúa en función de sus intereses nacionales y la flexibilización de las sanciones hay que analizarla bajo esa óptica.
Por otra parte, el economista considera que para garantizar que los ingresos adicionales derivados de la posible flexibilización de las sanciones sean destinados única y exclusivamente a estos fines y administrados con transparencia, es necesario crear un fondo humanitario nacional bajo supervisión internacional.
Notiespartano/ElUniversal