
Lograr la Alianza perfecta de los partidos políticos que conforman el contexto político insular fue trabajosa y dura para lograr los objetivos de la reelección del Gobernador Morel Rodríguez Avila.
Llevó sus días con sus noches amalgamar y tejer punto a punto cada uno de los elementos para defender la gestión exitosa del Gobernador de Nueva Esparta.
Unas organizaciones reacias a unirse en un solo bloque para defender la gestión de Morel terminaron entendiendo que primero es Nueva Esparta que cualquier alocada decisión de abstenerse para entregar en bandeja de plata el poder del estado a quien es una continuación de los pésimos gobiernos del oficialismo en la región en manos de Alexis Navarro Rojas y de Carlos Mata Figueroa que fueron un modelo atrasado de la gerencia y que todavía tiene secuelas en la región y a eso se le suma la nefasta gestión de los 21 años en Díaz que es un espejo que refleja la escasa visión gerencial de los representantes de la revolución en la región.
No quedó hueso sano en Nueva Esparta con la experiencia de esas dos gestiones incoloras, inodoras e insípidas que forman parte de la tragedia gubernamental en la región y que si se compara con las gestiones de la oposición entramos en un proceso de auditoría que el mismo pueblo insular lo ha palpado por años.
No han sido nada provechosos esos experimentos revolucionarios en Margarita y Coche por lo que los insulares se espantan cuando los rojos hablan de volver a gobernar la región.
Esas dos pruebas del fracaso rotundo alejan al votante de esa posibilidad y por eso los que han visto el desarrollo de Nueva Esparta en las manos del Gobernador Morel Rodríguez Avila se disponen a sufragar por el roblero para mantener ese clima de paz y tranquilidad que garantiza un gobierno que luchando en ese mar picado implica hacer política en Venezuela ha mantenido a la región distante de los problemas fundamentales de otras entidades del país.
Esa es una realidad que todavía los que vienen a hacer turismo a Margarita buscan vender sus bienes en tierra firme y se anclan en esta región que aun cuando sufre las inclemencias del agua y la luz que son competencia de ministerios nacionales, son obstáculos que se sortean con la paz que se respira en esta tierra guaiquerí.
En eso estamos claros los insulares que somos privilegiados de residir en esta tierra donde todavía no se ve la miseria colectiva de otras entidades sumergidas en la pobreza crítica.
Por eso los recuerdos de esas gestiones nefastas para la región obligan a los margariteños y cochenses a ondear el voto como arma para defender a esta entidad de la tragedia que le podría venir si vuelve un tercer gobierno rojo a Nueva Esparta.
Solo imaginar esa locura hace que los margariteños y cochenses lancen una mirada al desarrollo que ha conseguido la región en su vialidad, escuelas, turismo, comercio, centros comerciales, pesca, agricultura, salud, seguridad, instalaciones deportivas y en la cultura que todavía podemos decir que se mantienen vivas las tradiciones de nuestra identidad.
Por eso cuando el elector insular evalúa los riesgos en su decisión de votar o no votar se empina por encima de la negación del voto por razones de los que ha venido ocurriendo en el país y apuestan a salvar a Nueva Esparta de una tercera gestión roja que termine de borrar a la región del espectro nacional.
En lo social todavía las bolsas de comida tan criticadas por los radicales ayudan a paliar el hambre de nuestros pueblos y aun cuando hay argumentos de peso para considerarlas como acciones populistas es una verdad estruendosa que muchos hogares reciben con alegría esos productos que los ayudan a mantenerse a flote en esta carrera por la vida.
No es mentira que el Gobierno de Morel le ha metido la mano a la rehabilitación de todos los centros de salud de los municipios insulares y sigue la misma prohibición de tocar el Hospital “Luis Ortega” porque es una institución que depende del IVSS y del Ministerio de Poder Popular para la Salud.
De manera que si el Luis Ortega sigue en la misma crisis de funcionabilidad de toda su historia es por la centralización de la salud que no le permite al Gobernador hacer el milagro de intentar rescatar una institución perdida en medio del tremedal de la mala gerencia nacional.
Por eso no le ha quedado más remedio a Morel que rehabilitar los otros centros de salud de la región, dotándolos de medicamentos y equipos para poder ayudar a los neoespartanos.
Por otro lado, utilizar el Tren de la Salud para llegar a los distintos pueblos de Margarita y Coche. Nada fácil la tarea si se considera que los presupuestos son corroídos por las alzas indiscriminadas que genera la inflación y que trastoca los cálculos presupuestarios de cada planificación anual.
Complejo para cualquier gobernante llevar las riendas de las regiones del país y por eso los electores que han visto la tragedia roja en los períodos de Navarro y Mata se aprestan a defender con su voto la permanencia del progreso en Nueva Esparta y muchos cuando ven hacia Díaz y evalúan una gestión de 21 años solo se persignan para no caer en manos de la prehistoria gerencial.
A las pruebas se remiten los críticos que solo han visto en 21años las dos carpetas viales de la carretera El Espinal y los hospitales que se hicieron con dinero del Gobierno Nacional.
Eso solo ha sido la obra en Díaz y más nada, sino vayan a esos pueblos para que vean las condiciones de deterioro en que están y es la misma gente del municipio quien sostiene que es tierra arrasada.
Por eso el voto razonado de la propia gente de Díaz que en 2021 votó masivamente por Maira Rodríguez para salir de esa pesadilla que sumió al municipio en la peor tragedia de su historia, toma aire para dar una lección que no se le olvidará a los que hacen política en Nueva Esparta.
Y alerta a todos los insulares a dejarse de tantas historietas y reconcomios porque lo que está en juego es la tranquilidad de una tierra que digan lo que digan los más inconformes y críticos de salones y taguaras, aquí se vive mejor que en el resto del país.
Gracias a Dios que se logró esa alianza partidista perfecta y que los candidatos a diputados nacionales y regionales saldrán a recorrer las barriadas y pueblos de Margarita y Coche para llevar ese mensaje tan importante como es salvar a Nueva Esparta de la tercera dosis del mortal virus rojo que tanto daño le ha hecho a nuestra entidad.
Pues Hay que valorar todo el trabajo estratégico para lograr la unidad regional en torno a un líder que con gestión se ha ganado el afecto de los insulares y que ese fue el trabajo que evaluaron las distintas organizaciones para lograr lo que no se consiguió en ningún estado del país, pues lo fundamental es seguir en la autopista del progreso y alejado de los modelos que arruinaron a Nueva Esparta en el devenir de su historia, pues como dijo Jóvito Villalba, “Yo no he venido aquí a dividir, yo creo que es la hora para unir”.
Encíclica/ManuelAvila