El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, informó de la muerte de al menos 21 personas y de la existencia de 64 heridos, diez de ellos en estado grave, en varios ataques de artillería del Ejército israelí perpetrados este martes sobre campamentos de desplazados en barrios del oeste de Rafah.
Se trata de Tal al Sultan o Al Mawasi, zonas supuestamente seguras donde Israel no ha ordenado todavía la evacuación de población civil.
La artillería atacó con intensidad en esta zona sin previo aviso del Ejército israelí, cuyos tanques ya han penetrado en el centro de Rafah, a las puertas del barrio occidental de Tal al Sultan, en su avance por el interior de la ciudad, según pudo constatar EFE.
El Ejército israelí desmintió en un breve comunicado que haya atacado la zona de Al Mawasi, abarrotada de desplazados, y que ellos mismos designaron como «zona humanitaria».
En un campo de desplazados de Tal al Sultan, el impacto de un misil y el incendio posterior mataron la noche del domingo a 45 personas, tras un ataque del Ejército israelí dirigido contra dos altos cargos de Hamás, algo ampliamente condenado por la comunidad internacional y que Israel consideró un «trágico percance».
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, indicó este martes que las primeras conclusiones de la investigación que están llevando a cabo apuntan a que el incendio lo causó la explosión de municiones en una instalación de Hamás cercana a la que habían bombardeado.
«Nuestro Ejército lanzó 17 kilos de explosivo, la cantidad mínima que pueden lanzar nuestros aviones de combate. Nuestra munición por sí sola no pudo causar ese incendio devastador», detalló Hagari.
«Ha sido una de las noches más duras y terroríficas desde que empezó la ofensiva en Rafah», dijo un desplazado en Tal a Sultan a EFE.
Durante la madrugada, la artillería israelí también atacó en las proximidades de los almacenes de la UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados palestinos) en el centro de Rafah, lo que causó 7 muertos y 15 heridos, según fuentes médicas palestinas.
Además, 13 gazatíes murieron horas después en otro bombardeo a las puertas del hospital de campaña americano, entre Rafah y Jan Yunis, al sur de la Franja.
El Gobierno de Gaza, controlado por Hamás, anunció que en las últimas 48 horas, al menos 72 personas desplazadas han muerto en bombardeos de Israel sobre campamentos de tiendas improvisadas en los barrios del oeste de Rafah, zonas consideradas seguras.
«La ocupación tiene la intención deliberada de seguir cometiendo más masacres contra civiles y desplazados que han huido del horror de las matanzas y los ataques, lo que confirma su insistencia en el genocidio premeditado y deliberado, en un claro mensaje de desafío a los tribunales penales internacionales», señaló el Gobierno gazatí en un comunicado.
Israel inició su operación militar en Rafah el 6 de mayo y, desde entonces, más de un millón de personas han huido de la misma, que antes albergaba a unos 1,4 millones de desplazados.
La comunidad internacional pidió a Israel no invadir la ciudad para evitar una catástrofe humanitaria, pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió en que era imprescindible para ganar la guerra, ya que allí quedaban cuatro batallones de Hamás.
A solicitud de Argelia, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó hoy una reunión de emergencia para abordar la ofensiva en Rafah a raíz del ataque del domingo, y Hamás instó a este órgano a tomar «medidas inmediatas».
«La comunidad internacional y el Consejo de Seguridad deben actuar con urgencia y contundencia para detener estas violaciones flagrantes del derecho internacional, y proteger a los civiles indefensos», señaló el movimiento islamista Hamás.
Más de 36.000 personas han muerto en la Franja desde el comienzo de la guerra, y más de 81.000 han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Notiespartano/efe