Recordar el chiripero que acompañó a Rafael Caldera con aquella coalición política que acompañó al presidente copeyano en 1993 para ganar las elecciones generales que se realizaron el 5 de diciembre de ese año con el partido Convergencia a la cabeza. Es que Caldera que rompió relaciones con su partido Copei para poder armar una coalición que agrupara a todos los partidos para aglutinar los votos que lo llevaran a Miraflores.
Con el MAS, URD, MEP, MIN, RCV le ganó a Claudio Fermín de AD, Oswaldo Álvarez Paz 22,73% y Andrés Velásquez con el 21,95%. Así le ganó Rafael Caldera a su partido Copei y a Acción Democrática en una jugada estratégica que le dio los resultados esperados a sus asesores, pues con el liderazgo del copeyano que había trascendido más allá de su partido logró montarse Caldera a su edad por encima del partido que fundó. Es por eso que ganar elecciones con toda la basura electoral dejada por los partidos políticos se ha convertido en una constante en la realidad política venezolana donde cada candidato ve en sus aliados, sus rivales y en la diversidad de factores conquistados la posibilidad de coronar el triunfo.
Se perdieron los escrúpulos y lo importante es lograr la emoción nacional que lleve a la conquista del poder.
Después del chiripero se acabaron las escogencias de la militancia y entraron a las filas de las organizaciones políticas figuras cuestionadas, elementos contaminados, las figuras más odiadas y diferentes factores que ayudaran a conquistar el poder.
“Sin Escrúpulos” la columna de la periodista Yolanda Herrera estaría hoy día haciendo de las suyas en los chismes políticos nacionales cuando vemos la cantidad de chiripas que se han sumado a la candidatura de María Corina Machado para hacer una coalición similar al chiripero de Caldera y que lanza por la borda la tesis de la militancia pura en los movimientos políticos que han bordeado al país en últimos procesos electorales. A Chávez en el 99 lo acompañó no solo los comunistas, sino que los adecos, los copeyanos, masistas, mepistas y de todos los partidos políticos se pusieron la franela roja para llevar a Miraflores a quien se vendió como mesías para embriagar a los venezolanos por 25 años y propinar a los venezolanos el peor golpe bajo que ha sufrido la democracia venezolana. Al final del cuento todavía estamos pagando 25 años de locura socialista que ter minó destruyendo al país y convirtiendo a Venezuela en el país más pobre de Latinoamérica.
Ahora cuando María Corina Machado está logrando aglutinar un símil del chiripero estamos sorprendidos de como figuras desteñidas de la política forman parte de una legión de hombres y mujeres que decidieron anotarse en el modelo de cambio que aspira poner fin al modelo socialista que acabó con la Venezuela de la bonanza. Sin dudas que en ese cardumen están entrando cada día figuras desteñidas que con el tarjetón en la mano se le ve en las barriadas enseñando a votar, haciendo propaganda política, dando gritos, apareciendo en asambleas, en foros y en caminatas donde las figuras que ocupan la primera fila no tienen un solo voto guardado en sus alforjas.
Esa locura colectiva impulsada por la emoción nacional muestra un escenario atípico con una líder que recorre el país en conexión emocional con la gente que delira, llora, salta, corren y hacen pucheros para acompañar a la mujer que le quitó de las manos el liderazgo emocional a la revolución.
Cuando se ve en las redes sociales a miles de motorizados custodiando a María Corina Machado vemos el cuadro similar de Chávez en el 99 con todo el pueblo venezolano siguiendo al héroe del Caracazo que se forjó en Yare en aquella comedia que lo inmortalizó como el Nieto de Maisanta. Pero no ha sido nada fácil para la Dama de Hierro como la bautizó el pueblo venezolano vencer los obstáculos de la dictadura que judicializó los principales partidos políticos hasta dividirlos para hacer la jugada maestra que volvió polvo a partidos como AD, Copei, PJ y VP hasta atomizarlos a la mínima expresión y hacerlos sus súbditos por siempre. Así adecos como Bernabé Gutiérrez y Claudio Fermín son hoy los grandes defensores del régimen y disfraces mal concebidos de un partido entregado a los brazos del régimen.
De esa manera Bernabé volvió trizas la historia mítica de la AD gloriosa y hoy se arrastra con la mentira política del Burro Martínez para llevar a sus legionarios a la entrega del país y Claudio Fermín un intelectual de descendencia margariteña se convirtió en el principal alabardero del régimen de Maduro. Y por si fuera poco Berttucci un Pastor Evangélico de la nueva camada de políticos preserva sus ingresos utilizando a sus hermanos de cofradía para garantizar su presencia en el poder nacional.
Con ese cuadro dantesco de la política nacional no le queda otro camino a María Corina como líder que hacer todas las jugadas posibles y las más imposibles para sacarse el clavo de su inhabilitación con intentos mágicos como la candidatura de Corina Yoris que no fue aceptada por el régimen porque ese nombre de Corina la da urticaria, pero que fue una jugada semántica que casi pasó la prueba de los gendarmes electorales del régimen. Y la última jugada fue la de la inscripción de Edmundo González Urrutia que se convirtió en el candidato de la Unidad Nacional para reeditar un modelo político impuesto en Latinoamérica para salvar las posibilidades de triunfo electoral y que patentó Lula Da Silva en Brasil al colocar en su lugar a Fernando Haddad por cuanto el Tribunal Superior Electoral lo invalidó el 1 de septiembre y dio paso a la decisión del líder del PT de lanzar a su abogado, ex Alcalde de Sao Paulo y ex Ministro de Educación para que lo sustituyera como candidato presidencial. Al final el experimento de Lula fracasó cuando Jair Bolsonaro del Partido Social Liberal con un 55, 21% de los votos frente al 44, 79% de su opositor Fernando Haddad del Partido de los Trabajadores. Esos resultados prepararon la escena para que Lula regresara al poder al derrotar a Bolsonaro con su resurrección política a los 77 años volvió al poder en unas elecciones reñidas en el 2022 con un 50,84% para Lula y un 49,16% del presidente derrotado.
Ese modelo político de la sustitución del candidato de alguna manera sirvió de ejemplo para que una vez inhabilitada María Corina Machado surgieran la candidaturas de Corina Yoris que fue rechazada y la de Edmundo González Urrutia que ahora es el candidato de la Unidad Nacional y que abrió las compuertas a una candidatura inédita en el país con un candidato de la unidad y una líder recorriendo el territorio nacional en su nombre para buscar ganar las elecciones con todos los factores a su favor.
Las cartas están echadas y sin dudas que María Corina tendrá sus estrategias para limpiar de polvo y paja la maleza que rodea la candidatura ganadora de Edmundo González Urrutia que aparece como la figura ganadora de las elecciones del 28 de julio por decisión del pueblo venezolano cansado de tanta hambre y miseria nacional.
Encíclica/ManuelAvila