Estos días cuando vi la protesta de los mismos tipos que estuvieron apoyando al peor Gobernador de la historia de Nueva Esparta, al mismo tipo que destruyó con su incapacidad gerencial las escuelas del Estado Nueva Esparta, me puse a pensar y es que estos tipos se volvieron locos. A esos que nunca protestaron en 4 años de gestión incolora, inodora e insípida en la cual se elevó desproporcionadamente la nómina de la Dirección de Educación hasta 14 mil funcionarios en un acto de locura jamás visto por estas tierras insulares les digo que luchar contra la ONAPRE, un organismo creado desde la cuna del Gobierno Nacional para controlar a la administración pública venezolana y solo para eso, es solo perder su tiempo.
Al final se hizo la protesta que todo el mundo vio como un acto de locura del ex Gobernador con mayor número de memorias y cuentas improbadas por el Consejo Legislativo y que tiene en sus alas los plomos de la escasa vi un personaje visión gerencial de un personaje nefasto para Nueva Esparta.
De verdad la gente se preguntaba y por qué le reclaman a Morel Gobernador cuándo es a la ONAPRE cómo organismo centralizado a quien le deben lanzar los cohetes para aflojar las amarras del pago que le corresponde a los docentes por su noble trabajo en la formación de la sociedad venezolana.
Se hizo la protesta para reclamar beneficios contractuales alejados de la realidad presupuestaria nacional y regional porque los presupuestos chucutos miniaturizados a la mínima expresión se quedan cortos ante la necesidad de los gobiernos de las regiones y que si se encuentran con un gobernante que mega burocratizó su gestión para dejar deudas millardianas con los trabajadores es peor la situación. Y es que parece que el personaje de la ficción gerencial empeño al Estado a tal magnitud de deudas y burocracia que ningún presupuesto alcanzaría para saldar la deuda dejada por un irresponsable que todavía se atreve a retar al mundo con planteamientos alocados sacados de su repertorio de abusos al manejo de la cuestión pública.
Eso no se había visto en Venezuela que un tipejo que dejó empeñado al Estado salga con su cara muy lavada a mostrarse como el redentor de la educación insular cuando no solo incorporó a la nómina educacional a miles de figuras fantasmales que cobran aún estando en distintas partes del planeta. Pero lo peor es que las edificaciones de las escuelas estadales se destruyeron en sus manos para dejarnos una ranchización de las infraestructuras que en el Gobierno de Morel Rodríguez del 2004 al 2012 dieron que hablar en toda la República por el diseño arquitectónico y por la belleza de sus construcciones.
De esas escuelas no quedó nada sino las imágenes fotográficas del pasado porque con una gestión atarantada no se podía esperar que encontráramos en el 2022 un paraíso en las escuelas del estado. Solo basta con ver las fachadas de esas edificaciones para imaginarse lo que hay dentro de unas escuelas dañadas solo por falta de mantenimiento. Pareciera que en esos 4 años de gestión se perdieron los materiales de construcción de la isla y que las fábricas de pinturas se desaparecieron de la isla. Sin dudas una muestra de la gobernanza de un gobierno que no supo diseñar políticas de mantenimiento de esos espacios que son los laboratorios de la ciudadanía espartana.
Nade de eso importó porque al parecer la única idea era enfrentar políticamente a sus opositores y aparecer como un guerrero de las luchas infructuosas contra la nada, pues es evidente que nada quedó de esa gestión intrascendente. Con mucha razón el CLEBNE le improbó en seguidilla durante 4 años sus memorias y cuentas. Y es por eso que es un misterio que por qué los organismos contralores de la República que ahora hablan de mecanismos de control rígidos para evitar la malversación del presupuesto y la corrupción como tema fundamental, no aplica la ley en un modelo del fracaso que debería tener tras las rejas a quién dilapidó los bienes del Estado.
Por esa razón la protesta de los aliados del Gobernador de ayer que se alejaron de lo estrictamente sindical para caer en el compartir, los buenos deseos y la conchupancia de la camaradería política es solo cumplir con los compromisos jurados a la luz de la luna para hacerle incómoda la gestión al Gobernador de Nueva Esparta. Esa es parte de la estrategia equivocada que termina chocando contra las murallas de la ONAPRE que no acepta presiones sindicales y no respeta unos contratos colectivos que en la revolución solo sirven para suplir el papel toilette en los baños públicos de las escuelas públicas.
Esa comisión que entró a reclamar beneficios a la Gobernación de Nueva Esparta ha debido organizarse como fueron los obreros a la ONAPRE en Caracas a presentar sus planteamientos salariales y recibieron como respuesta planteamientos mágicos que cuando lleguen los dineros a las arcas del Estado vendrán las mejoras salariales.
Terminó la protesta con el mismo argumento de la ONAPRE cuando haya disposición se honrarán los compromisos y esa es la respuesta única que pueden dar las gobernaciones en tiempos cuando los dineros que llegan a las regiones apenas alcanza para cancelar la 401 y para más nada y donde los gobernantes deben hacer magia para sobrevivir a la crisis grotesca de los nuevos tiempos.
Encíclica/Manuel Avila