La Administración del presidente estadounidense Donald Trump reconoció ante el Congreso de Estados Unidos que, por ahora, no cuenta con justificación legal alguna para lanzar un ataque militar contra Venezuela. Asimismo, informó que no existen planes inmediatos de incursiones en territorio venezolano dentro del marco de su campaña antidrogas en el Caribe y el Pacífico, según reportaron diversos medios este jueves.
En una sesión privada celebrada el miércoles, los secretarios de Estado, Marco Rubio, y de Guerra, Pete Hegseth, ofrecieron detalles a los legisladores sobre la operación militar desplegada por la Casa Blanca como parte de su ofensiva contra el narcotráfico.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Trump ha ordenado casi una veintena de ataques a supuestas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, acciones que han dejado más de 60 personas fallecidas.
Durante la reunión —en la que también participaron representantes del Departamento de Justicia— se aclaró que la “orden de ejecución” emitida en septiembre para iniciar la operación solo cubre acciones en aguas internacionales, cercanas a las costas de Venezuela y Colombia, y no autoriza ataques en tierra firme.
Sin embargo, altos funcionarios no descartaron posibles operaciones militares futuras contra líderes o instalaciones vinculadas a carteles dentro de Venezuela, de acuerdo con testimonios citados por la cadena CNN.
Retórica creciente y presiones legales
El presidente Trump ha mantenido un tono cada vez más agresivo hacia el mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien acusa de “liderar una red de narcotráfico”.
Medios estadounidenses habían informado desde octubre que el Departamento de Justicia elaboró una opinión legal para sustentar ataques terrestres contra organizaciones criminales designadas por la Administración republicana como grupos terroristas internacionales.
Según una fuente citada por CNN, el documento de la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia incluye una lista de 24 organizaciones criminales con base en América Latina que la Casa Blanca considera susceptibles de ser atacadas. No obstante, funcionarios del Gobierno continúan evaluando otras interpretaciones legales que les permitan justificar futuras incursiones.
“Lo que es cierto hoy puede que no lo sea mañana”, advirtió la fuente, al señalar que Trump aún no ha tomado una decisión definitiva sobre cómo proceder con Venezuela.
En lo que analistas describen como el mayor despliegue marítimo de Estados Unidos desde la primera guerra del Golfo (1990-1991), el Pentágono mantiene ocho buques de guerra —seis de ellos destructores—, tres embarcaciones anfibias y un submarino en aguas del Caribe.
La operación, que ha provocado el rechazo de Caracas y de gobiernos aliados como los de Colombia, Brasil, Nicaragua y Cuba, también contempla el envío del portaaviones nuclear Gerald R. Ford, el más moderno de la flota estadounidense.
El buque atravesó el Estrecho de Gibraltar este martes rumbo al Caribe, en una maniobra que refuerza la presencia militar estadounidense en la región y eleva las tensiones diplomáticas con los países vecinos.
Notiespartano.com/Sumarium


