¿Sabes que hay mucho más en vos por descubrir pero no sabes por dónde empezar?; ¿Sentís la necesidad de llenar un vacío inexplicable? Este artículo te va a revelar las ventajas de vivir una aventura en el extranjero y explicar cómo hacerlo con poco dinero.
Si la respuesta a alguna de las preguntas fue un decisivo «¡Sí!» estás en el lugar indicado para estar un pequeño paso más cerca de esa aventura que te está esperando hace tiempo pero que no ha encontrado en vos la motivación necesaria para convertirse en tu inimaginable realidad.
Yo, como voluntario experimentado de Worldpackers he decido que después de haber vivido en 4 países y en 6 de sus principales ciudades de la mano de esta plataforma, ya era hora de compartir con todos ustedes algunos de los «efectos secundarios» de convertirse en un usuario verificado.
Si estás pensando en viajar al extranjero o buscas una experiencia diferente, no olvides que existe Worldpackers para intercambiar tus habilidades por alojamiento y otros beneficios. Descubre aquí todas las oportunidades de voluntariados en el mundo.
He aquí las 10 ventajas de vivir una aventura en el extranjero
1. Mejorar mis habilidades sociales
Este fue quizás el primer cambio que noté y uno de los más interesante ya que de repente el «Yo-social» comenzó a ganar más confianza; dato interesante para todos aquellos lectores que quizás no son tan extrovertidos y eso les lleva a pensar que puede que tomar esta decisión sea un paso muy grande para ellos.
Personalmente, nunca me consideré una persona muy extrovertida o super social. Creo que antes me hubiera considerado como alguien, socialmente hablando, estándar. Hoy, me siento completamente distinto ¡Con más ganas de interactuar con desconocidos que nunca!
Lo segundo que comencé a notar sobre este beneficio adquirido fue que este aspecto social que fue desarrollado me abrió muchísimas puertas, razón número uno por la cual la considero un privilegio.
No sólo hice amigos de diversos orígenes, creé lazos que hasta el día de hoy ya habiendo pasado más de un año desde mi primera experiencia como voluntario de Worldpackers que siguen siendo un privilegio único.
Fue hasta que en diversas ocasiones fui contactado por los anfitriones con los quienes había trabajado, diciéndome que siempre tenía una puerta abierta con ellos y que les encantaría que vuelva pronto que realmente fui consiente de este honesto y honorado lazo.
Worldpackers me permitió compartir mi personalidad y carisma con personas increíbles que pasaron de anfitriones a convertirse en un hogar lejos de casa en un abrir y cerrar de ojos.
Además, no hay sensación más reconfortante que compartir ciertas situaciones de la vida con alguien que quizás sea de la otra punto del continente. ¡Vas a ver que hay viajeros con historias similares a la tuya y que las conexiones que se crean son prácticamente inmediatas cuando se está en el extranjero!
Ahora soy más abierto con las personas, dejé mi timidez atrás y aprendí a ser auténtico, a ser siempre quien soy, hecho que me puso en el camino personas maravillosas que jamás voy a olvidar.
¿Lo más lindo de este primer beneficio? Saber que uno lo adquiere a largo plazo. Definitivamente es algo de lo cual hoy me hace estar orgulloso y ser más feliz.
2. Ser dueño de tu propio tiempo
Entiendo que este tópico puede sonar un tanto confuso ya que siempre somos dueños de nuestro propio tiempo, pero ¿Tenemos siempre la posibilidad de hacer planes sin demasiada antelación ni preocupaciones y con poco presupuesto sin inconvenientes?
Desde que comencé a recorrer el mundo de la mano de Worldpackers como voluntario y creador de contenidos, he tenido la grata libertad de poder modificar mi calendario como se me haya placido.
Con dos semanas de antelación apliqué como recepcionista en un hostel porque había decidido que ya había tenido demasiado de vida rutinaria en Roma y ya era hora de recorrer nuevos rincones, como Venecia.
Desde entonces que no he podido (ni tampoco querido) parar y he tenido la posibilidad de vivir en ciudades como Nueva York, Milán, Budapest y todo gracias a la libertad de saber que no hay una lista de cómo y cuándo tenemos que hacer las cosas. Este beneficio me ayudó a deshacerme del estereotipo social de una vida planeada.
Si yo así lo deseaba, podía mudarme de país en país sin tanto drama y a veces todavía me cuesta ser consiente de dichas experiencias. Puedo asegurarte que no habría sido posible sin renunciar a mi zona de confort para entregarme completamente a mí. Yo más aventurero y, claro, sin Worldpackers.
Así fue como el tiempo dejó de verse como un recordatorio de todas las cosas que no estaba haciendo y se convirtió en mi más preciado beneficio. Sin importar las circunstancias, siempre contaba con estar a un click de mi próxima nueva aventura.
3. Ver la vida desde otra perspectiva
Al igual que a los vikingos les encantaba conquistar nuevas tierras y tenían una insaciable curiosidad por saber que más había al otro lado del horizonte, nosotros los viajeros, somos exactamente iguales.
Si confías en tu instinto y decidís emprender esta nueva aventura, vas a expandir y cargar nueva información en tu cerebro de la manera más conveniente, divertida y eficaz posible: a través de experiencias.
Vas a notar que al estar en contacto con personas que fueron criadas con una manera distinta de ver la vida te hará comenzar a ver nuevas perspectivas del mundo que te rodea, a interpretarlo con otros ojos y como actúas en el mismo.
Aprendiendo sobre nuevas culturas a través de la experiencia de tener amigos extranjeros como base, me hizo valorar más la honestidad, me enseñó a escuchar a las personas de manera más sincera y atenta, me hizo comprender que todo aquel que se me presente en mi camino es una persona con la cual puedo compartir mis experiencias, cultura y pensamientos para que aprendamos el uno del otro.
«Y como aprenderás de ellos, ellos aprenderán de vos».
No estoy diciendo que antes no haya valorado todo esto, pero sí tengo que admitir que algo cambió y ese algo me hizo poder admirarlo con más claridad y querer cambiar cosas en mí para ser más como estas personas que, para mí, eran «de otro planeta».
Lo único que cambió en mí para sentir esta admiración ante estos detalles fue mi perspectiva para con los demás. Sin querer, ciertas personas cambiaron como yo elegía pensar sobre estas cosas y, eventualmente, como reaccionaba ante las mismas.
Entonces fue cuando descubrí este tercer beneficio que ahora formaba parte de mí. Fui recompensado con el beneficio de la evolución personal a través de la perspectiva.
Esta nueva forma de razonamiento va a hacer que comprendas con mayor claridad que lo único que necesitas para obtener una nueva perspectiva de tu vida era, simplemente, evolucionar.
4. Saber que, incluso en el extranjero, no sos el único
Este punto es muy importante porque estamos lejos de casa, lejos de nuestros amigos, nuestro … ¡Todo! Así que de vez en cuando se siente reconfortante saber que otras personas pasan por lo mismo que uno.
Por ejemplo, he conocido a muchos viajeros que estaban pasando por una etapa de nostalgia al igual que yo y eso me hizo sentir menos nostálgico porque, de alguna manera, nos apoyábamos mutuamente por el simple hecho de que ambos estábamos pasando por la misma situación en un mismo contexto.
También he conocido personas que, al igual que yo, se encontraban en la etapa de la gran pregunta: ¿A dónde ir ahora? lo cual no unió más e hizo nos apoyemos incluso cuando alguno ya había dejado el Hostal donde estábamos trabajando.
Las amistades que se crean son inigualables porque no hay unión más fuerte que la que compartimos con esas personas que están haciendo sus sueños realidad, y que contagian su actitud de vivir cada minuto de sus vidas al máximo.
Es muy interesante estar rodeado de personas con la misma vibración que uno. Al final nos damos cuenta que todo este camino se trata más que nada de compartir y recibir la mayor alegría que podamos.
Porque la felicidad es mejor cuando la compartes.
5. Tener más confianza en uno mismo
Quiero decir, te mudaste desde el corazón de tu zona de confort a un país completamente diferente, a una nueva cultura, un clima diferente y en algunos caso, hasta un idioma diferente.
¡Así que por favor, no dudes jamas de lo fuerte que sos!
Ser capaz de tomar decisiones como esta no es fácil. Requiere mucho llegar al punto de decir «está bien, sí, ¡lo que sea necesario hacer para llegar a donde quiera, lo voy a hacer!».
La mejor manera de concienciarte de cuanto podés logar es (si aún no lo has hecho) tomando un papel y un lapicero y hacer una lista de los lugares que visitaste, de esas personas que te marcaron en este viaje y dejaron una importante marca en vos o volvé a ese álbum repleto de memorias inigualables que siempre te van a robar una sonrisa recordado esas primeras aventuras.
Tomate el tiempo de mirar hacia atrás y vas a ver todas las elecciones correctas que tomaste para llegar hasta donde hoy estás y te vas a sentir más seguro al saber que, a pesar de todo lo que pasaste, llegaste a donde querías (o más cerca de dicho lugar).
Porque a veces nos olvidamos de tomar todo esto en cuenta; lo cual, puedo asegurar por experiencia, te va a ayudar a disfrutar más de tu presente con la sensación plena de haber logrado algo que estábamos buscando o de, por lo menos, encontrarte en ese camino.
6. Tener infinitas oportunidades
Y mientras los días continúan su curso, me vuelvo más consciente de este beneficio adquirido…
No importa a dónde vayas en tu próximo viaje, sino lo que estás persiguiendo; porque en cada viaje todos estamos, directa o indirectamente, haciendo algo especial por o para nosotros mismos.
Y esa la magia que llevamos con nosotros, que nos cargamos el hombro desde el momento que salimos de casa directo hacia el aeropuerto. Esa pequeña e inexplicable coincidencia con forma de «regalo de la vida» con la que nos cruzamos cuando estamos solos en el extranjero es la que siempre nos va a guiar.
¡Vas a ver que las oportunidades para los que somos aventureros son infinitas! Y vayas donde vayas, siempre que necesites ayuda, un consejo, un pequeño empujón o lo que sea… Ahí lo vas a encontrar como si todo este tiempo te hubiese estado esperando.
Estoy lejos de afirmar que soluciones, logro de objetivos o el amor de tu vida van a llegar a tu puerta sólo cuando decidas mudarte al exterior. Pero sí puedo admitir y me gusta creer que es el estado mental en el que nos sometemos al convertirnos en exploradores amateurs y al tomar las riendas de nuestros pies lo que atrae esas oportunidades necesarias para encontrar el camino que más se nos adapte.
¡Este es uno de los temas más importantes y una de las tantas razones por la cual amo ser parte de la comunidad de Worldpackers!
Puede que a veces creamos estar un poco perdidos entre tanto paisaje, pero que darse por vencido nunca sea una opción y jamás dejes de seguir intentando. Si la tercera no fue la vencida, puede que sea la cuarta, la quinta, sexta, séptima… no es algo que podamos saber con certeza, por ende no vale la pena dejar de intentar.
¿Y si estás a un intento más de eso que tanto estuviste buscando todo este tiempo…?
7. Conocerte a vos mismo
Creo que todo viajero puede concordar conmigo en este beneficio sin siquiera pensarlo dos veces.
La primera verdad universal relacionada a este tópico es muy simple, vas a lograr conocerte como nunca antes has podido por un simple hecho: ¡Vas a pasar a convivir con vos mismo 24/7! Además, auto-conocerse viajando, es muy sano porque siempre vas a estar rodeado de personas que se encuentran recorriendo el mismo camino.
Personalmente, creo que hay mucho material relacionado a este tópico así que me voy a limitar a una peculiaridad que siempre he destacado cuando me preguntan porque decido invertir tanto tiempo viajando.
Tratá de imaginarte esto:
Te despertás un día con un pequeño brillo de luz entrando por tu ventana, las abrís de par en par para encontrarte con un cuadro en movimiento del Gran Canal de Venecia. Vas hacia el área en común del hostel y te sentás con tu taza de café junto a personas de todas las nacionalidades, colores, edades, orientaciones sexuales y demás… Todos conectados por una misma pasión, compartiendo historias y planeando salir a recorrer la ciudad juntos.
Estás en la mesa con las personas más felices que hayas conocido, todos juntos bajo un mismo techo en una zona libre de prejuicios. En ese momento no hay barreras, todos somos iguales, todos somos simplemente lo que siempre hemos sido… Seres humanos.
Tu día continúa, salís con este grupo de personas que acaban de convertirse en tus amigos tan sólo en unos minutos. Van a un bar junto al canal, las risas continúan y las fotos no paran y después de unos minutos de caminata, están en medio de la plaza San Marco y pensás «¡Este día no puede ser más maravilloso!».
Todas estas pequeñas cosas son demasiado lindas para no sonreír, ¿Verdad? Y eso, mis amigos, se llama vivir en el aquí y ahora. Algo que aprendí a hacer una vez que me conocí por completo y entonces decidí que quería perseguir ese sentimiento de disfrute. Quería estar en esos lugares con esas personas que tan feliz me hacían con algo tan cotidiano.
El beneficio de vivir cada día por cada segundo no es fácil de alcanzar si no sabe quién se es y se está en paz con eso, se está en paz con uno mismo.
Y cuando un viajero se encuentra con su paz, se convierte en un viajero que se conoce a sí mismo. Para mí fue bastante fácil aprender a disfrutar la vida mientras viajaba y esa esa es sin dudas una de las razones por las que sigo viajando.
8. Aprender a mantener tus amistades a larga distancia funcionando
Por más que estemos viviendo el momento de nuestras vidas, siempre vamos a mantener contacto y recordar a quienes están, incluso a la distancia, junto a nosotros cada vez que damos un paso a través de esta gran aventura.
Al principio puede volverse un poco difícil mantener el ritmo de contacto ya sea por la diferencia horaria o porque estás dándolo todo en tu programa de voluntario que a veces se te olvida. Creía que esto iba a volverse un problema a futuro con mis relaciones a larga distancia pero, honestamente, fue todo lo contrario.
Al vivir en el extranjero comprendí que no sabía cuando iba a volver a verlos y poder ponerlos al día con todas las cosas que había pasado en la vida de cada uno. Por ende, nuestras conversaciones se volvieron más profundas, sinceras e importantes y nos hizo conectarnos aún más de lo que éramos antes.
Este beneficio me enseñó que la distancia estaba ahí sólo si yo la dejaba estar.
Para mí, desde que me mudé al exterior, saber que está pasando en el día a día de mis amigos y familia se volvió en una especia de rutina. Y, como cuando nos despertamos y entramos a chequear los Instagram stories, yo me despertaba y le mandaba mensajes de audios a todos preguntándoles sobre sus proyectos, sus historias y aprovechaba para decirle cuando los quería y agradecía tenerlos en mi vida.
Otra forma que encontré de mantener estas relaciones bien cercanas fue enviando postales desde las ciudades en las que iba viviendo y, aunque puede que sea más eficiente usar el teléfono, fue una forma agradable y reconfortante tanto para ellos como para mí de hacerlos sentir especial como lo son y de sentirme un poco mas cerca.
¿Y vos, dónde estás ahora? ¡Puede que sea el momento ideal de comprar unas lindas postales y hacer sentir a tus amigos y familia tan especiales como lo son para vos!
9. Ser consciente y agradecido con mayor facilidad
¿Que beneficio más lindo y sencillo que este? Una de las cosas que más nos reconfortan como seres humanos es poder ser agradecido de lo que uno tiene y de lo que uno es. ¡Algo que un viaje como este tiene para ofrecerte!
Yo no siempre fui así y no fue hasta esta aventura de mudarme al extranjero que no desarrollé esta habilidad. Puede que tenga que ver con la famosa frase que todos conocemos que dice: «No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo» (haciendo referencia a lo que dejamos atrás) como también puede ser que a veces simplemente necesitamos tomar una sana distancia de algunas cosas, rutinas o personas para poder darnos cuenta cuanto las apreciamos y cuan felices nos hacen tenerlas.
Cuando vivía en casa con mi familia, siempre tuve la vida mas que fácil. No tenía que preocuparme por cosas como que la heladera este siempre llena o por pagar la renta de la casa… Ni siquiera era consiente de la suerte que tenia de estar siempre a un mensaje de distancia de todos mis amigos. Sabía que sea lo que sea que hayamos estado haciendo, siempre había un espacio libre para unos mates en algún parque y pasar el rato juntos.
Y creo va a depender de las experiencias y razonamientos de cada viajero el nivel de desarrollo de esta virtud que es poder practicar el ser agradecido de lo que nos rodea y sacarle el mayor provecho a lo que tenemos.
La frase que mencioné antes, por ejemplo, no fue mencionada por coincidencia. Ésta frase me recuerda a un viaje a Croacia donde realizando un hiking de 7 horas me quedé sin agua y no fue hasta 4 horas más tarde que, cuando me encontré con una pequeña iglesia en medio de la nada misma, encontré un grifo con agua corriente al costado de este antiguo edificio.
¡Les juro que jamas había probado un agua más rica que esa! Y esa insignificante experiencia se volvió para mí en algo maravilloso, en algo que me llevaría al siguiente razonamiento:
Si pude ser inmensamente feliz por haber encontrado un grifo de agua corriente por el simple hecho de que «echaba de menos» (y claramente, bajo un sol de 38°C, necesitaba) imagínate como podría cambiar mi vida si trato de ser igual de consiente de todos estos detalles que, en mi día a día, no veo como un beneficio pero lo son.
Puede que suene un poco exagerado pero realmente esto me ayudo a llegar a un punto donde comencé a ver miles de cosas por las cuales ser feliz y estar agradecido de tener en mi vida.
¿Podría este razonamiento haber sido posible sin necesariamente mudarme al extranjero?
Bueno, sí. Por supuesto. Pero creo que desde que me mudé al extranjero, mi cerebro ha comenzado a funcionar de una manera diferente a la cual lo hacía antes. Creo que es como si esta experiencia de mudarnos lejos de casa nos hiciera comenzar desde cero y, por lo tanto, cuando nos encontramos en situaciones como esta, nos resulta más fácil apreciar tanto lo que tenemos ahora como lo que teníamos en nuestro país… Como si estuviéramos aprendiendo el valor de las cosas como si fuera la primera vez.
Cada vez que hago nuevos amigos, cada vez que alguien me ayuda sin siquiera conocerme, cada vez que me aceptan para ser voluntario en un lugar diferente y hasta cada vez que puedo comprar algo tan simple como agua sin depender de tener que salir a caminar hasta que encuentre alguna iglesia perdida en medio de la montaña, me siento más que agradecido y consciente.
Son actos tan pequeños como una hormiga pero con la fuerza de un elefante, son actos que nos vuelven seres más positivos, con los pies bien sobre la tierra y, por consecuencia, más felices.
10. Entender la importancia de saber inglés y ver el idioma como un beneficio propio
Dependiendo de donde seas, aprender inglés puede no ser algo tan importante o común cuando se está creciendo, pero es importante que uno lo vuelva importante. Es, sin duda, una herramienta que trae consigo infinitas posibilidades y no es hasta que se esta acá afuera que uno no se percata de dicha importancia.
Para ser honesto, al principio no me gustaba para nada tomar clases de inglés pero fue hasta que finalmente entendí que no tenía que hacerlo para demostrarle a alguien mi capacidad de aprendizaje o simplemente porque mis padres querían que fuera bilingüe, sino que debía hacerlo por y para mí. Para que el día de mañana me sea más fácil expandir mi zona de confort, mi libertad y mis experiencias.
Definitivamente, el inglés es la clave para marcar la diferencia, no solo a dónde uno va, sino en uno mismo.
Hablar el idioma global va a hacer que tu vida sea mucho más fácil y divertida. Gracias a eso, pude mudarme a Europa y trabajar en hostels a cambio de alojamiento. ¡Todo esto no podría haberse hecho realidad sin el inglés en mis manos!
Hoy estoy buscando un trabajo para establecerme y comenzar una nueva aventura pero he formado parte del staff de voluntarios de 4 hostels diferentes en Italia y Hungría, donado mi tiempo a una ONG en Estados Unidos y he trabajado como asistente de tour de kayaks en las costas de Irlanda, todo esto junto con Worldpackers y, nuevamente, ¡Nada podría haber sido posible sin el inglés!
Comprender los beneficios de aprender inglés me ayudó a estar donde estoy ahora. ¡Vivo una vida emocionante, llena de posibilidades y aventuras en cada rincón del mundo! Y la única diferencia entre vos y yo es que yo no lo pensé mucho, y me lancé. Y si yo pude hacerlo, también podes hacerlo vos.
¡Espero que todos aprovechen esta plataforma y planifiquen su próximo viaje al extranjero no solo para experimentar estos 10 beneficios que acabo de enumerar anteriormente, sino también para descubrir sus propios nuevos beneficios!