Con un estadio moderno para casi 40.000 espectadores, un paseo colorido por la costa y la posibilidad de que los jugadores de Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) puedan entrar a Venezuela tras la flexibilización de sanciones impuestas por Estados Unidos, el país suramericano mostrará con la Serie del Caribe 2023 su «renacimiento» y capacidad para acoger grandes competiciones.
El Estado y la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) afinan los últimos detalles para recibir a los equipos campeones de siete países, con el monarca de Venezuela como anfitrión, para la edición 65 de la Serie del Caribe que se disputará entre el 2 y 10 de febrero.
Este torneo beisbolero regional regresa al país petrolero luego de que en dos años consecutivos (2018 y 2019) fuera retirado como candidato a la sede del evento a causa de la «inestabilidad» política.
Ahora, con la incipiente «recuperación económica» del último año, Venezuela se propone superar las expectativas y consolidarse en el área deportiva mostrando la transición de la «etapa de la resistencia a la del renacimiento», explicó a EFE el ministro de Deporte del chavismo, Mervin Maldonado.
«El deporte viene viviendo uno de los mejores momentos en toda su historia. Lo hemos visto en mejores Juegos Olímpicos, mejores Juegos Paralímpicos en lo que fue Tokio, el desarrollo y el rescate de los Juegos Deportivos Nacionales después de nueve años», apuntó el ministro, como ejemplos del avance registrado en materia deportiva.
Sorteando dificultades
El gerente general del Comité Organizador de la Serie del Caribe, Humberto Oropeza, dijo a EFE que varios han sido los retos para poder llevar a cabo esta competición. El primero fue lograr que la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) levantara el veto que impedía contar con peloteros del sistema MLB.
«Creo que ese fue el mayor (reto), el de la OFAC (…) sin haber tenido la licencia de la OFAC no hubieran podido venir los jugadores de la MLB y, lógicamente, los otros países decían ‘cómo voy a ir a jugar si no puedo llevar a mis jugadores MLB que están en el roster (lista)’, que en el caso de Santo Domingo será el 50 % del roster», señaló.
La edición número 65 de la Serie del Caribe contará, por primera vez, con ocho equipos de la región y se jugará en dos escenarios simultáneamente: en el capitalino de La Rinconada, bautizado Estadio Isaías «Látigo» Chávez, y en el de Macuto, Estadio Jorge Luis García Carneiro en el costero estado de La Guaira, lo que para Oropeza dificulta la organización al aumentar el número de atletas, hoteles, traslados y visitantes.
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