El Gobierno de Venezuela manifestó este viernes su desacuerdo con la Corte Penal Internacional (CPI), por desestimar sus argumentos contra la reanudación de la investigación sobre la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en el país caribeño, hechos que -reiteró Caracas- «nunca han ocurrido».
A juicio de Venezuela, «quedó amplia y suficientemente demostrado que el proceso incoado ante la CPI responde a la intención de instrumentalizar los mecanismos de justicia penal internacional con fines políticos», según señala un comunicado difundido en las redes sociales por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
Caracas insiste en que se trata de una «manipulación de un reducido conjunto de delitos» que «han sido o están siendo debidamente investigados y sancionados por las autoridades del sistema de Justicia venezolano».
En el escrito, Venezuela reitera «que no es necesario ni apropiado que la Fiscalía (de la CPI) lleve a cabo investigaciones separadas o adicionales», pues considera que, con estas acciones, la Corte «desnaturaliza su razón de ser y mina su credibilidad como organismo de justicia internacional».
«Venezuela sigue dispuesta y en condiciones para investigar y enjuiciar cualquier delito cometido en su territorio soberano» y «continuará haciendo uso de todas las acciones disponibles para revertir con la verdad todos estos mecanismos de instrumentalización política de la justicia penal internacional», concluye el comunicado.
Rechazo
La Sala de Apelaciones de la CPI rechazó por unanimidad los argumentos presentados por el Gobierno, que aseguró en noviembre pasado que «nunca han ocurrido» crímenes de lesa humanidad en Venezuela, sino «un puñado de incidentes» que Caracas ya investiga, por lo que pedía ponerle fin a este proceso en el tribunal internacional.
La Corte, que considera que en los procesos penales que lleva adelante Venezuela hay «periodos de inactividad inexplicables», autorizó al fiscal, Karim Khan, a seguir las pesquisas como parte del caso abierto en noviembre de 2021.
Notiespartano/EFE