La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó este viernes a Guyana de disponer «unilateralmente» del mar del Esequibo – en un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados disputado por ambos países y «pendiente por delimitar»-, al otorgar allí «concesiones» petroleras que son «ilícitas e ilegítimas».
En X (antes Twitter), la funcionaria dijo que Georgetown «instrumentaliza» a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que media en la controversia, con el objetivo de «desviar la atención sobre la flagrante y grave violación del derecho internacional al disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar».
El pronunciamiento de Rodríguez se produce tres días después de que su Gobierno lanzara un plan de acción sobre el territorio, que incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera, en cumplimiento del «mandato popular» que -asegura- dio el pueblo en el referendo del domingo, cuando, según datos oficiales, más del 90 % de los votantes apoyaron la anexión del Esequibo.
El Ejecutivo insiste en que la consulta «es vinculante», pese a ser unilateral y afectar a tres territorios, dos de ellos sobre los que no tiene ninguna potestad, y organiza planes para anexionarse la zona en disputa, incluido el mar esequibano, aun estando sin delimitar, como dice la propia funcionaria.
Nicolás Maduro pidió a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) establecer una norma que prohíba la contratación de empresas «que operen o colaboren en las concesiones» dadas por Guyana en el mar que Venezuela considera «pendiente por delimitar», y sugirió dar un lapso de tres meses a estas compañías para que abandonen sus trabajos.
licencias operativas para la exploración y explotación
A la vez, pidió a la estatal petrolera Pdvsa que, «de inmediato», empiece a «conceder licencias operativas para la exploración y explotación de petróleo, gas y minas» en la Guayana Esequiba, nombre que llevará el estado que prevén crear en la zona.
La región estará regida, en remoto, desde la localidad venezolana de Tumeremo, en el estado Bolívar, por un gobernador designado por el jefe de Estado hasta que se celebren elecciones en la zona, y contará con representación legislativa regional y nacional, condicionada por el estatus actual de la disputa, con el Gobierno de Guyana controlando el territorio.
A diferencia de Guyana, Venezuela no ha pisado el terreno, de momento, sino que se ha limitado a elaborar planes a futuro, nombrar gestores en la distancia y hacer promesas sin fecha de vencimiento.
Los países suramericanos instaron este jueves a Venezuela y Guyana a evitar «acciones unilaterales», en medio de la creciente tensión entre ambas naciones, según recogieron en una declaración divulgada al final de la cumbre semestral del Mercosur (Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay), celebrada en Río de Janeiro, que también fue suscrita por Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Notiespartano/EFE