Aparte de ofrecer un Internet más rápido para el móvil, las redes 5G también ansían revolucionar el transporte global de mercancías, y Europa se ha sumado a este experimento con la apertura en Hungría de la primera terminal del continente que usa esta tecnología para cargar y descargar contenedores.
A tan sólo 15 kilómetros de la frontera con Ucrania y rodeado por los campos de la gran llanura húngara, el centro logístico East-West Gate (Puerta Oriente-Occidente) se alza a las afueras del pequeño pueblo de Fényeslitke, al noreste del país.
Inaugurada hace poco, en octubre de 2022, la instalación nace con el propósito de mover al año un millón de contenedores llegados por tren o por carretera.
Todos ellos, maniobrados por unas grúas automatizadas gracias a una red 5G proporcionada por la compañía tecnológica china Huawei a la empresa húngara propietaria de la terminal.
Una colaboración empresarial que contrasta con la advertencia lanzada la semana pasada por la Comisión Europea, que considera que las chinas Huawei y ZTE representan «riesgos sustancialmente mayores que otros proveedores de 5G» para la ciberseguridad de la UE.
El control en remoto, la clave del 5G
En el caso del centro logístico de Hungría, la tecnología inalámbrica 5G permite controlar en remoto a las grúas automatizadas desde unas salas aisladas donde, con cámaras, los operarios encajan cada contenedor en su sitio en la carga y descarga, ya sea de un tren a otro, o de un tren a un camión.
«Es como jugar al Tetris», ironiza uno de los controladores durante una visita de EFE a la terminal.
Lo cierto es que los mandos que usan los operarios son muy parecidos a los de algunas videoconsolas, aunque éstos sirven para maniobrar productos reales.
Con el control remoto del 5G, la gestión de los contenedores se traslada a estas salas alejadas de los raíles y la pista de la terminal, donde apenas trabajan unos pocos operarios, dibujando una atmósfera diáfana, casi silenciosa, alejada del bullicio habitual de los centros de logística.
El director de soluciones integradas de Huawei, Tamas Boday, asegura a EFE que este nuevo entorno de trabajo es «mucho más seguro» para los empleados y «más eficiente» para la empresa, porque la automatización aumenta la capacidad para cargar y descargar contenedores.
«Las operaciones de transporte por tren conllevan un trabajo sucio y pesado, normalmente desempeñado por hombres mayores en condiciones difíciles. Aquí, todo está digitalizado, lo que ha ayudado a tener más mujeres empleadas que trabajan en mejores condiciones», explica Boday.
El primer gran cambio, destaca este ingeniero, es que con la automatización de las grúas por 5G desaparecen las cabinas que habitualmente hay encima de estas máquinas para controlarlas in situ, «donde la gente tiene que pasarse todo el día trabajando a 30 metros sobre el suelo».
En total, los tres muelles del centro logístico emplean a 120 trabajadores con una media de edad de 26 años, algunos de ellos recién graduados.
Los operarios que controlan en remoto las grúas han sido formados durante seis meses por instructores del propio centro logístico, según explica el directivo Adam Talosi, el número dos de East-West Logistics Solutions, la empresa húngara propietaria de la infraestructura.
«Si alguien quiere ser operario de grúa, tiene que aprenderlo aquí, porque este es el único sitio donde pueden adquirir la formación, justifica Talosi, alegando que el innovador sistema que usan ha sido específicamente diseñado para este lugar.
Un enclave geoestratégico
Esta terminal 5G de transporte en Hungría se define a sí misma como un punto de paso de la Nueva Ruta de la Seda impulsada por China para conectar el Lejano Oriente asiático con Europa.
Para Boday, el centro logístico está «estratégicamente situado» cerca de la frontera ucraniana para facilitar el traspaso de mercancías en un lugar donde confluyen el ancho de vía europeo -usado en Hungría- y el ancho de vía de los países de la antigua URSS -empleado en Ucrania-.
«Esto facilita la logística entre Oriente y Occidente, y por ello la terminal recibe el nombre de Puerta Oriente-Occidente», aclara el directivo de Huawei.
Según Boday, las mercancías de Asia han llegado históricamente por tren a Europa a través de Polonia y Bielorrusia, mediante el Transiberiano ruso.
«En cambio esta línea está más al sur, viene por Kazajistán y entra a la UE desde Ucrania a través de Hungría, lo que no solo supone una diferenciación geopolítica, sino una ruta más corta. Esto son varios miles de kilómetros menos, reduciendo los tiempos y reduciendo los costes», sentencia.