El cierre del mercado comunitario de la Unión Europea al oro procedente de Rusia sigue la estela ya iniciada por otros socios en el seno del G7 y pretende mantener la presión sobre el régimen de Vladimir Putin tras la invasión de Ucrania, aunque el séptimo paquete sobre la mesa no aborda más medidas en el plano energético que aún no están suficientemente «maduras».
Las sanciones debidas a la guerra contra Ucrania que discutirán los ministros no plantean reservas relevantes entre las delegaciones, según distintas fuentes europeas, por lo que se espera su rápida adopción a lo largo de la semana, pero más tarde del encuentro de ministros, probablemente el miércoles en un trámite a nivel de embajadores.
Buscan desbloquear 500 millones de euro para armas para Ucrania
Los ministros dedicarán igualmente parte de la agenda a discutir de manera más amplia la situación en Ucrania y cómo reforzar la respuesta coordinada desde la comunidad internacional, con la implicación de otros socios fuera de la UE, pero también se cuenta con que cierren el acuerdo político para desbloquear un nuevo tramo de 500 millones de euros para la compra de armas para Ucrania.
Los Veintisiete, además, podrán trasladar estas cuestiones al ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, que ha sido invitado una vez más a participar en una discusión con los ministros por vía telemática para hacer balance de la situación y escuchar sus demandas.
Notiespartano/DW.com/EuropaPress