La ola de calor registrada en los últimos días en Bélgica, con temperaturas por encima de los 30 grados, ha favorecido que el país registre «un tsunami de aves del sur» como quebrantahuesos, águilas pigmeas, buitres leonados o halcones patirrojos, según la organización ecologista Natuurpunt.
La combinación de temperaturas veraniegas tras un largo período de frío y las corrientes cálidas con vientos del suroeste han acercado a Bélgica y Países Bajos un número «sin precedentes» de aves meridionales, pues las grandes rapaces aprovechan las corrientes ascendentes de calor para ganar altitud y volar economizando energía.
Se han observado un grupo de 24 buitres leonados en Flandes, al norte del país, y un quebrantahuesos en los suburbios del sur de Bruselas, ave que suele habitar en altas montañas, indicó la agencia BELGA.
Un segundo quebrantahuesos fue avistado en Países Bajos, pero murió al colisionar con una turbina eólica en la localidad de Zeewolde, informó la prensa local.
En la lista de aves inusuales observadas en Bélgica en los últimos días figuran también águilas enanas, milanos blancos o un águila culebrera, así como muchas aves más pequeñas generalmente ubicadas en latitudes más meridionales.