El comisario de la Unión Europea (UE) para la Ampliación, Olivér Várhelyi, pidió hoy a Kosovo y Serbia que reduzcan la tensión y retornen al diálogo, tras el ataque en el que paramilitares serbokosovares mataron a un policía kosovar el pasado día 24.
Várhelyi pidió a los Gobiernos de ambos países que «cumplan los acuerdos ya logrados».
Várhelyi asiste en la capital de Albania, junto con la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, a una reunión ministerial de los países de los Balcanes Occidentales en el marco del Proceso de Berlín, una iniciativa impulsada por Alemania en 2014 para promover la cooperación en la región y su adhesión a la Unión Europea (UE).
El comisario exigió que los autores del ataque, la mayoría huidos a Serbia, sean llevados ante los tribunales, y pidió cooperación en ese sentido a la Justicia de ese país.
«Debemos salir de este círculo (de la violencia), y eso solo se puede lograr si hay diálogo entre Pristina y Belgrado», insistió.
Baerbock advirtió de que «la situación es tan tensa que la OTAN ha aumentado» el despliege de KFOR, su misión en Kosovo, y que tiene en la actualidad unos 4.500 efectivos.
El ataque perpetrado por una treintena de paramilitares serbokosovares se saldó con la muerte de un policía kosovar y de tres asaltantes.
Kosovo acusa a Serbia de estar detrás de asalto, algo que Belgrado niega, al tiempo que acusa a Pristina de discriminar a la población serbia, minoritaria en Kosovo.
La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, rechazó ayer reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y condicionó cualquier diálogo a que la UE adopte sanciones contra Serbia.
Kosovo, una antigua provincia serbia, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia y la gran mayoría de los serbokosovares no reconocen.
La UE, con el apoyo de Estados Unidos, media en la difíciles negociaciones para que ambos países normalicen sus relaciones, agravadas desde el año pasado.
Notiespartano/800Noticias