El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, viene anunciando desde hace semanas una ofensiva contra los ocupantes rusos de la ciudad de Jersón, en el sur del país. Desde los primeros días de la invasión, iniciada el 24 de febrero, el Ejército ruso ocupa dicha ciudad, de unos 200.000 habitantes.
El experto militar estadounidense Michael Kofman del «Center for Naval Analyses», piensa que si las fuerzas ucranianas tienen éxito, podrían imposibilitar otras ofensivas de ejército del Kremlin en dirección al puerto de Odesa.
Los puentes averiados
Mediante ataques de artillería en el área de Jersón, Ucrania intenta sentar las bases estratégicas para el transcurso de la guerra hasta el otoño boreal. Si las fuerzas rusas resisten, sería un duro golpe para Ucrania, que podría costarle también mucho apoyo occidental. Pero el gobierno de Kiev puede contar con el respaldo de numerosos ciudadanos de Jersón. Al comienzo de los ataques, muchos de ellos se manifestaron a diario ante la sede administrativa de la región del mismo nombre, instando a los efectivos rusos a irse y gritando consignas como «Jersón es ucraniano”.
Hace poco, el Ejército ucraniano dañó tres importantes puentes sobre el río Dniéper, en las cercanías de Jersón, que eran utilizados por los rusos para el abastecimiento de sus fuerzas de ocupación. Al parecer, fue decisivo el segundo golpe nocturno con el sistema HIMARS, el 26 de julio, contra el principal de los puentes, el Antonovski, de más de 1.000 metros. Sufrió daños tan severos, que ya no se lo puede atravesar con aparatos pesados. Muchas informaciones de las partes en conflicto no se pueden comprobar de forma independiente, pero hay videos en las redes sociales que muestran un transbordador de pontones ruso, usado para atravesar el río después del bombardeo. Ese sería un blanco fácil para los ucranianos.
Aislamiento de Jersón
El Ministero de Defensa británico ha confirmado, por primera vez, que la «contraofensiva ucraniana en Jersón gana impulso”. El informe agrega que «la cuidad de Jersón, el centro poblacional políticamente más importante bajo control ruso, está ahora prácticamente aislada de otros territorios ocupados”.
En Kiev, Mychajlo Podoljak se muestra confiado. El asesor del jefe de gabinete de Zelenski menciona, en entrevista con DW, el éxito militar logrado en torno a la Isla de las Serpientes en el Mar Negro. Desde ese islote, ubicado frente a las costas de Ucrania y Rumania, se puede controlar la vía marítima en dirección al Bósforo. Tras masivos ataques ucranianos, las fuerzas rusas desistieron de controlar dicha isla a fines de junio. Según el Kremlin, fue un «gesto de buena voluntad”. Podoljak dice, aludiendo al bombardeo del puente en la zona de Jersón, que ahora Moscú «comprenderá que es necesario que muestre otro ‘gesto de buena voluntad’ y abandone esa ciudad».
Pero el Ejército ruso también está en condiciones de llevar a cabo ataques en el sur de Ucrania. A juicio del experto militar Kofman, el desenlace es incierto. «Creo que actualmente hay una ventana temporal abierta para Ucrania”, indica. Y explica que dispone de la fuerza militar para recuperar Jersón, pero le será difícil si no puede aprovechar el factor sorpresa.
La región de Jersón tiene gran importancia estratégica para Ucrania, también en el aspecto económico. Además de trigo, se produce allí aceite de girasol para el mercado internacional.
Expulsar a las fuerzas de ocupación de la capital regional, hacia el este del Dniéper, es además precondición para que Kiev pueda llegar a estar en condiciones de privar a los rusos de un paso por tierra a la península de Crimea, anexionada en 2014.
Notiespartano/DW.com