El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó este martes que Ucrania propuso a su país un «pacto de no agresión», pero aseguró que pese a ello Kiev prepara a «extremistas» bielorrusos en su territorio, lo cual es una amenaza para Minsk.
«Nos piden por un lado que no nos enfrentemos en ningún caso a Ucrania, que nuestras tropas no avancen hacia ellos. Nos proponen firmar un pacto de no agresión», afirmó durante una reunión con el Gobierno, citado por la agencia BELTA.
Sin embargo, añadió el mandatario, «por otro lado preparan una mezcla explosiva» al armar y entrenar a opositores bielorrusos en su territorio. «No sé para qué les hace falta algo así a los ucranianos», dijo, al señalar que en las vecinas Polonia y Lituania también se entrenan opositores. «Nos vemos obligados a reaccionar con firmeza. Tenemos suficientes problemas en nuestro perímetro, tanto en el espacio aéreo como en el terreno, la frontera verde. Son bastante problemas», indicó. Lukashenko señaló que ante estas amenazas externas «la reacción a la oposición interna, estos extremistas (…) será firme. Y que no se ofendan, porque les avisamos».
Quiere evitar nuevas protestas, pero pide el regreso de los exiliados
«Nunca permitiremos (que se repitan) las sacudidas de 2020», afirmó, en referencia a las masivas protestas que sacudieron al país durante las pasadas elecciones presidenciales, calificadas como fraudulentas por la oposición y Occidente. Minsk reprimió violentamente las protestas, encarcelando a cientos de opositores. Lukaschenko, uno de los principales aliados de la Rusia de Vladimir Putin, ha intensificado los entrenamientos militares conjuntos y ensayados escenarios de guerra urbana.
En ese contexto, el fiscal general de Bielorrusia, Andréi Shved, informó a Lukashenko que se creará una comisión institucional para permitir el retorno a los opositores que se marcharon del país pero desean volver. Todos los casos, señaló, se estudiarán de modo individual y consideró posibles indultos para quienes expresen arrepentimiento.
«Muchos en realidad no están acusados de nada ni son sospechosos de nada. Son personas a las que les lavaron el cerebro o se inventaron cosas ellos mismos. Por ello, lo primero que deben hacer es dirigirse a nosotros, y nosotros decirles que no tenemos nada contra ustedes, pueden regresar tranquilos al país», aseguró, aunque algunos de sus líderes sí que están siendo juzgados en ausencia.
El mandatario llamó a los bielorrusos a «unirse ahora, para sobrevivir, para que -Dios no lo quiera- no caigan aquí misiles y no nos lancen bombas» como en la vecina Ucrania.
Notiespartano/DW.com