El expresidente Donald Trump comenzó este martes el debate contra la vicepresidenta, Kamala Harris, arremetiendo contra los migrantes y afirmando que están «robando» los trabajos a afroamericanos e hispanos, un comentario de tono racista que la demócrata calificó de «la misma retórica desgastada de siempre».
El debate, el primero entre ambos, comenzó con preguntas sobre el estado de la economía, pero Trump rápidamente desvió la conversación hacia la migración, asegurando falsamente que hay «millones» de personas que están «inundando» Estados Unidos.
Mientras Trump hablaba, Harris negaba con la cabeza en señal de desaprobación y, dirigiéndose directamente a la cámara y a los estadounidenses que seguían el debate, afirmó: «Esta noche van a escuchar lo mismo de siempre: un montón de mentiras, agravios y descalificaciones».
La vicepresidenta afirmó que la Administración de Biden tuvo que «limpiar el desastre que dejó Donald Trump» tras sus cuatro años en la Casa Blanca y acusó al expresidente de haber dejado a Estados Unidos con «el peor desempleo desde la Gran Depresión», «el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil» y «la peor epidemia de salud pública en un siglo».
Encuesta tras encuesta, los estadounidenses han dejado claro que la economía es su principal preocupación de cara a las elecciones de noviembre.
Los datos muestran que la inflación se ha reducido significativamente desde que se disparara al 9,1 % en junio de 2022, registrando su máximo en 40 años. Sin embargo, los estadounidenses pagan actualmente un 20 % más por bienes y servicios en comparación con los niveles previos a la pandemia, según el Índice de Precios al Consumidor.
En respuesta a las preocupaciones de los estadounidenses sobre la economía, Harris ha prometido que impulsará la construcción de tres millones de nuevas viviendas en cuatro años y restaurará el Crédito Tributario por Hijos para que los estadounidenses puedan acceder a un crédito fiscal de hasta 3.600 dólares por hijo, además de ofrecer un crédito especial de 6.000 dólares para nuevos padres.
Mientras tanto, Trump ha prometido extender y ampliar los recortes de impuestos que ya aprobaron los republicanos del Congreso en 2017 siguiendo sus instrucciones.
Además, ha sugerido que incentivará el crecimiento económico mediante la deportación de millones de indocumentados, una medida que los economistas consideran que podría perjudicar el mercado laboral, y ha anunciado una expansión drástica de los aranceles sobre casi todos los productos extranjeros importados.
De hecho, gran parte de su agenda comercial se ha centrado en China y ha sugerido aranceles de hasta el 100 % sobre los productos chinos.
Trump ve estos impuestos como una forma de financiar otros recortes fiscales, reducir el déficit e incluso financiar el cuidado infantil, aunque estos aranceles podrían elevar los precios para los consumidores sin generar los ingresos prometidos.
Harris marca una línea roja a Trump: No debería decir a una mujer qué hacer con su cuerpo
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, marcó este martes una línea roja a su rival en las elecciones del 5 de noviembre, el republicano Donald Trump, dejándole claro que no debería decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo.
«El Gobierno y ciertamente Donald Trump no deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo», apuntó la aspirante demócrata en el primer debate presidencial, donde ella abogó por volver a implementar una protección federal al aborto a nivel federal, derogada por el Tribunal Supremo en junio de 2022.
El aborto es uno de los temas con las diferencias más marcadas entre ambos bandos y Trump empezó su alocución con el bulo de que los demócratas, calificados por él de «radicales», permiten el aborto a los nueve meses de gestación e incluso la «ejecución» de bebés una vez nacidos, una afirmación ante la que intervinieron los presentadores para desmentirla.
Trump afirmó que cree en las excepciones a las restricciones al aborto en los casos de violación, incesto y peligro para la vida de la madre y sostuvo que el 85 % de los republicanos apuestan igualmente por ello, pero al mismo tiempo se congratuló del dictamen de la máxima corte judicial, que pudo sacarlo adelante con el voto de los seis magistrados conservadores.
Desde el fallo del Supremo, 21 de los 50 estados del país han prohibido o restringido el aborto. En la mayoría no hay excepciones ni por violación ni por incesto y solo se permite abortar cuando la vida de la madre está en peligro, una situación que ha provocado caos y ha puesto en peligro la vida de mujeres debido a la falta de reglas claras al respecto.
La vicepresidenta ha instado al Congreso a aprobar una ley federal que garantice el acceso al aborto y ha criticado las prohibiciones en estados controlados por republicanos. Además, ha prometido que, si llega a la Casa Blanca, bloqueará cualquier legislación de los republicanos del Congreso para prohibir el aborto a nivel nacional.
Preguntado sobre si vetaría una prohibición nacional al aborto, Trump se mostró esquivo al afirmar que no sería necesario porque esta no superaría la aprobación del Congreso. Y en un intento por cortejar a votantes independientes, reiteró su idea de hacer que el tratamiento de fecundación in vitro sea gratuito para las mujeres.
Notiespartano/EFE/bpm/gbf