La popularidad de la cebolla roja ha ido en aumento en los últimos años, debido a su capacidad antioxidante por el alto contenido en flavonoides y antocianinas. Su uso no solo se ha hecho imprescindible en la cocina sino que está despertando también cierto furor en el cuidado del cabello por su acción antiinflamatoria, que ayuda a prevenir la caída del mismo.
De hecho, varias líneas de cuidado capilar utilizan en su elaboración principios activos derivados de la cebolla roja. Una de las sustancias más interesantes de la cebolla es la quercetina, que es un flavonoide con un elevado poder antioxidante y antiinflamatorio.
“La alopecia o cualquier episodio de caída del cabello viene precedida de una acción inflamatoria debido a la cual los nutrientes no llegan bien al folículo piloso, que por esa inflamación tampoco se oxigena de modo adecuado, lo que se traduce en debilidad y caída”, explica Teresa Climent, farmacéutica y responsable de comunicación de Nuggela & Sulé. La aplicación tópica de la quercetina permite reducir la inflamación.
Para entender el interés de la cebolla en lo que a sus propiedades alimenticias se refiere es necesario saber que la quercetina, en la que es rica esta hortaliza, se metaboliza en el hígado en quercetol, que es capaz de bloquear la acción de las especies reactivas de oxígeno que causan la oxidación e incluso muerte celular, de ahí su importante papel antioxidante, que se suma a sus propiedades antiinflamatorias, explica Silvia Soler, especialista en nutrición y en medicina estética y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética.
“Si tomamos algún fármaco hay que tener cuidado con los complementos de quercetina pues puede interferir en la acción de muchos medicamentos como los antibióticos, los antiinflamatorios y los fármacos para la tensión elevada”, advierte la doctora Soler.
Longitud, grosor y densidad
En lo que a la acción de la cebolla en el cuidado del cabello se refiere Climent señala los datos de un estudio llevado a cabo durante dos meses por su laboratorio para analizar el efecto de la aplicación tópica de sus tratamientos, en este caso, champú y serum, y con el que se constató un incremento del crecimiento en longitud del 41,2% en dos meses, un 18% más de aumento en el grosor en la fibra y un 11,6% más en cuanto a densidad, es decir, más número de cabellos.
El poder antiséptico y seborregulador del azufre
La cebolla tiene también un alto contenido en azufre, que es el causante cuando se deprende en forma de gotículas de las lágrimas que suelen aparecer cuando se pela esta hortaliza. El azufre es un potente seborregulador, con acción antiséptica.
El azufre es un oligoelemento muy importante para el metabolismo de nuestro organismo. Se ha visto que favorece la síntesis de queratina y colágeno, por lo que mejora la calidad del cabello, uñas, piel, huesos, ligamentos y tendones. También tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que resulta muy útil en patologías dermatológicas y reumáticas, explica la doctora Silvia Soler.
Los principios activos de la cebolla resultan de sumo interés en el cuidado del cabello, tanto por la acción de limpieza intensa que permiten, lo que favorece la eliminación de los residuos y la contaminación, por un lado, y el sebo, por otro que asfixian el folículo piloso, permitiendo así su correcta oxigenación.
“El papel de la quercetina en el cabello es muy general debido al poder antioxidante en todo el organismo. El azufre sí tiene un papel más importante debido a su importancia en la síntesis de queratina”, precisa Silvia Soler.
Con el azufre se consigue una mejor limpieza, que se traduce en mayor fortalecimiento y más vitalidad, lo que hace “luzca con un mayor volumen”, explica Teresa Climent.
Aplicación tópica de jugo de cebolla
Desde Mi rebotica, laboratorio que también utiliza la cebolla en una de sus líneas de cuidado capital, citan otro estudio (Sharquie KE & Al-Obaidi HK, 2002) llevado a cabo para determinar si la aplicación tópica de jugo crudo de cebolla era efectivo en el tratamiento de la alopecia areata en comparación con agua del grifo, según explica Oscar Arévalo, responsable de calidad de Mi rebotica. Para llevar a cabo el ensayo los participantes fueron divididos en dos grupos. A las dos semanas se empezó a observar crecimiento capital en el grupo de pacientes tratados con el jugo crudo de la cebolla. A las cuatro semanas el crecimiento capital se observó en el 74% de los individuos tratados con esta sustancia, dato que se elevó al 87% a las seis semanas. En aquel estudio el beneficio se constató más en el grupo de los varones que en el de las mujeres. En el grupo control el crecimiento a las 8 semanas se apreció solo en el 13% de los casos a las 8 semanas de tratamiento.
La acción del glucógeno marino
Otro activo interesante que sumado a la cebolla roja resulta interesante en el cuidado del cabello es el glucógeno marino, en forma de glucosa y altamente purificado, una vez extraído de la membrana de apertura y cierre de la concha de los moluscos, complementa la acción de la cebolla roja para tratar de reducir la caída del cabello.
Fases de vida del cabello
Lo que hace este precursor de la glucosa es prolongar la fase anágena del cabello, es decir, de la etapa de crecimiento, que suele durar entre tres y seis meses y es en la que se forman los queratinocitos, que son los precursores de la queratina, la proteína fundamental de la fibra capital. “Prolongando esta fase se consigue que el cabello tenga más densidad y vitalidad”.
Las otras dos fases del ciclo del cabello son la catógena, o de transición y reposo, y la telógena, que es la de caída, y que es la que se percibe más claramente en épocas como el otoño.
La recomendación de uso de los champús basados en la incorporación de la cebolla roja suele ser de tres veces a la semana, aplicando el producto dos veces en cada lavado. “Al ser un producto bastante natural en su composición la primera vez suele salir menos espuma y, en la segunda, una vez que se han arrastrado ya las toxinas, contaminantes y sebo que pueden obstruir el folículo piloso es cuando los distintos principios activos penetran más eficazmente en el cabello.
La densidad suele ser alta, con una consistencia parecida a la de la miel y la recomendación es que se emulsione previamente en las manos una pequeña cantidad hasta que se genere espuma y despegue con facilidad para aplicarlo de forma que permita aprovechar todo su potencial.
El olor de los productos de higiene y cuidado del cabello basados en la cebolla roja no recuerdan en absoluto el olor de esta hortaliza, algo que seguramente disuadiría a muchos de su utilización. “En nuestro caso hemos elegido un aroma neutro que da sensación de limpieza y se asemeja al del heno y el limón”, indica Teresa Climent.