Las ojeras o bolsas debajo de los ojos también se pueden camuflar en apenas unos minutos con las técnicas y productos adecuados de maquillaje. María Solans, maquilladora y fundadora de la escuela Mery Makeup, nos explica los mejores trucos para conseguirlo.
En primer lugar, la experta nos recomienda hacernos con un corrector, aunque afirma que un buen labial rojo y un colorete en crema pueden aportar un toque de luz muy rejuvenecedor que centrará la atención en otros puntos del rostro, y no en la ojera.
Cómo elegir el corrector adecuado
Según nos ha explicado María Solans existen tres tipos de correctores que se utilizan para disimular las antiestéticas ojeras y bolsas:
Correctores neutrales
Estos productos son los más usados para disimular las ojeras, suelen ser del mismo color de la base de maquillaje, sin embargo, tienen el pigmento más concentrado, por lo que camufla el color no deseado con una mayor cobertura. María Solans nos recomienda probarlo directamente en la zona donde se va a usar antes de comprarlo, para asegurarnos bien del tono, que deberá integrarse por completo en la piel.
Correctores iluminadores
Son usados por los maquilladores para aportar luz a la ojera, con lo que da la sensación de que aumenta de volumen. También iluminan la zona oscura de la parte inferior del ojo, tanto en las bolsas que se forman, como en las arrugas que la acentúan. Se recomiendan para las pieles que no tienen pigmentación y solo necesitan un toque de luz.
Precorrectores
Estos correctores se usan antes de la base de maquillaje y gracias a sus subtonos ayudan a neutralizar los colores no deseados de la zona. La maquilladora nos advierte de que es muy importante acertar con el tono elegido para evitar que la zona se vea apagada y gris. Las ojeras azuladas se pueden neutralizar con precorrectores de colores anaranjados, las que son verdes con un tono de producto salmón, y las violetas con un beige.
También existen dos tipos de correctores en función de su textura, los fijos, que suelen venir con un aplicador, y los cremosos. Los primeros son usados en pieles jóvenes o que están cuidadas, ya que pueden resecar la zona y marcar así las líneas de expresión. Estos correctores no necesitan polvos translúcidos –polvos sin color que sirven para fijar el maquillaje– para garantizar su duración.
Los correctores cremosos permiten sellar la ojera sin secarla y evitando que se agriete el producto, con este cosmético es necesario utilizar polvos translúcidos para que quede bien fijado y aguante bastante tiempo.
Cómo se aplica el corrector para camuflar las ojeras
La aplicación del corrector también determina el acabado final. Si se busca la comodidad lo mejor es aplicar el producto con el dedo anular, que es el que menos fuerza tiene. Sin embargo, explica María Solans, si lo que queremos es una alta cobertura y precisión lo mejor es utilizar una brocha de filo redondeado y de pelo sintético, que se conocen como brochas de lengua de gato.
Lo que nunca hay que hacer es aplicar haciendo mucha presión o arrastrar el producto, lo mejor es ponerlo a toquecitos sobre la piel con una presión suave. Los precorrectores deben colocarse antes de la base de maquillaje, los correctores iluminadores encima, y si es un corrector neutral no debería necesitar base ni debajo ni encima, siempre que el tono sea el correcto.
La maquilladora también nos advierte que colocar el corrector directamente en la piel es una locura, pues lo primero y más importante es usar un buen contorno de ojos. Además, indica que muchas personas abusan de la cantidad de producto, lo que puede dejar la zona de la ojera seca y acartonada.