
Un devastador incendio en el campamento de desplazados internos de Bri-Mashamari, en el noreste de Nigeria, se cobró la vida de tres niños y dejó a unas 12.600 personas con necesidad urgente de asistencia, informó este martes el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés).
El incendio, que se desató este lunes por la tarde, se propagó rápidamente por el campamento, situado en la comunidad de Konduga, una zona afectada por ataques yihadistas en el pasado.
Las llamas, cuyo origen no se ha aclarado, destruyeron refugios e instalaciones esenciales, precisó en un comunicado la ONG humanitaria, que gestiona el campamento.
El IRC estima que «12.600 personas, el 75 % de la población del campamento, se han visto afectadas» por el desastre y está haciendo «una evaluación rápida de necesidades para determinar la magnitud total de los daños e identificar las necesidades inmediatas».
«La pérdida de viviendas y servicios esenciales es devastadora, especialmente para una población que ya ha sido desplazada y enfrenta el trauma de perder sus hogares y medios de vida, sumado a un acceso limitado a los servicios», afirmó el director de la ONG para Nigeria, Babatunde Ojei.
El Comité Internacional de Rescate hizo un llamamiento urgente a sus colaboradores para que ofrezcan socorro inmediato y apoyo con el fin de lograr la recuperación a largo plazo de los afectados.
El campo de desplazados se encuentra en el estado de Borno, bastión del grupo yihadista Boko Haram y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP).
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
notiespartano/efe