Protestando. Así iniciaron la penúltima semana del año 2022 los trabajadores de la salud del estado Táchira, debido a que, además de recibir un sueldo devaluado, les suspendieron el despacho de gasolina a precio subsidiado.
María Ramírez, representante del Sindicato Obrero de la Salud, expuso que el año cierra con bajos sueldos, contratos colectivos devaluados, incumplimiento de actas convenios, pago de uniformes incompletos, pérdida de prestaciones sociales, aguinaldos devaluados y discriminación al sector salud cuando decretan bonos para la administración pública.
El balance que ofreció indica que el gobierno regional chavista incumplió las promesas de mejoras salariales, pagos de bonos complementarios del salario y suspensión de ayudas sociales, como mercados y gas, y no les han asignado un seguro funerario.
Y ahora, dijo, les quitan el subsidio de la gasolina, cuando hay muchos trabajadores que se desplazan en sus vehículos desde municipios satélites.
María Ramírez expresó que este año 2022, la red de salud pública solo recibió un maquillaje en algunas áreas, pero carece de lo más importante, que es un personal con buenos sueldos e insumos médicos.
Melquiades Delgado, representante de la Federación de Trabajadores, exigió al gobernador chavista de Táchira, Freddy Bernal, que deje sin efecto el no surtirle gasolina subsidiada a los trabajadores de la salud, porque de lo contrario quedarán las áreas del HC sin personal y los grandes perjudicados serán los pacientes.
“No sabemos ni a quién encomendarnos en 2023, porque este año le pedimos al gobierno nacional un salario digno a los trabajadores y no fue posible”, expresó Delgado.
Pidió a la administración de Nicolás Maduro que decrete un salario digno en dólares, porque la economía está dolarizada.
Nancy Gómez, licenciada en nutrición y dietética, contó que cuando acudió a echar gasolina, le dijeron que no tenía cupo a precio subsidiado, por lo que tuvo que pagar 75 bolívares, lo que equivale a su quincena.
Indicó que la gasolina subsidiada son 30 litros cada 15 días, cuando ella tiene que movilizarse desde otro municipio.
“Ya venimos es por vocación, porque amamos nuestro trabajo”, indicó la nutricionista, quien comentó que en este nosocomio no cumplen con el 20% de los requerimientos nutricionales.
Notiespartano/800Noticias