Cuatro personas murieron y otras ocho resultaron heridas, entre ellas dos agentes de policía, en un tiroteo ocurrido este lunes por la mañana en un banco de la ciudad estadounidense de Louisville (Kentucky), informó la Policía local. Un hombre, que es la quinta víctima fatal, abrió fuego dentro de la sucursal con un rifle de asalto, según testigos, y fue abatido por las fuerzas de seguridad.
«Esto es lo que sabemos hasta ahora: unas llamadas dieron cuenta de un atacante en acción en torno a las 8.30 de esta mañana» en un banco del centro, el Old National Bank, y «los agentes llegaron al lugar en unos minutos», explicó la policía a través de las redes sociales. Cuando los uniformados ingresaron, el atacante todavía estaba disparando.
«En estos momentos desconocemos en qué estado se encuentran» las personas hospitalizadas, afirmó Paul Humphrey, oficial de policía de la ciudad, en rueda de prensa. El hombre armado «solitario ha fallecido», dijo la policía, tras indicar que había sido «neutralizado». «La población ya no está en peligro», indicó. Algunos supervivientes se refugiaron en la cámara acorazada, informó un reportero de CNN.
Abundancia de armas
De acuerdo con las primeras informaciones, el atacante al parecer tenía una «conexión» con el banco y era un empleado o antiguo empleado de la institución financiera, explicó Humphrey. Durante el intercambio de disparos con el agresor, dos agentes de policía resultaron heridos y están en condición grave. Uno de ellos tuvo que ser operado en el hospital universitario en Louisville.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, compareció ante la prensa visiblemente emocionado y dijo que dos de los fallecidos eran sus «amigos». Explicó, además, que otro de sus amigos está en el hospital y espera que pueda salir adelante. En la misma rueda de prensa, el alcalde de la ciudad, Craig Greenberg, alabó que la rápida respuesta de la Policía evitó que hubiera más víctimas y llegó a calificarlos de «héroes».
Estados Unidos paga un precio muy alto por la diseminación armas de fuego en su territorio y la facilidad con la que los estadounidenses tienen acceso a ellas: uno de cada tres adultos posee al menos un arma y casi uno de cada dos vive en una casa donde hay un arma.
Notiespartano/DW.com