Racimo de cinco carreras en la séptima entrada concretó la remontada de Tiburones de La Guaira 7-4 sobre Tigres de Aragua este domingo 21 de enero en el cierre del Round Robin disputado en el Estadio Universitario de Caracas.
La reacción le permitió al cardumen cerrar la fase semifinal con registro de 12-4, igualando el récord de victorias para un Todos Contra Todos alcanzado en otras siete oportunidades por cuatro equipos en la historia de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
El conjunto escualo se unió con la docena de lauros desde que se disputa el formato a Magallanes y Leones en la temporada 1996-1997; Caracas en la 1997-1998; Navegantes en la 2001-2002; de nuevo la Nave en la 2006-2007; además de Cardenales y Tigres en la 2007-2008, de acuerdo con los registros del periodista e historiador Tony Flores.
Luego del undécimo encuentro, en el que la divisa litoralense selló su clasificación a la Gran Final con balance de 10-1, parecía perfilarse para romper la marca. Sin embargo, tres derrotas en fila desviaron, momentáneamente, la ruta triunfal antes de cerrar con un par de victorias consecutivas.
“Después que ganamos los 10 partidos, fuimos muy débiles en los siguientes que jugamos. Faltó concentración y algo de ganas”, admitió Ehire Adrianza, entrevistado por el circuito radiofónico de La Guaira tras el duelo dominical.
“En los últimos dos juegos hicimos el ajuste y salimos con hambre de ganar. Hicimos las pequeñas cosas y, ahora, estamos listos para comenzar la final el martes contra Cardenales”, añadió.
Adrianza, usado en buena parte de la campaña como un jugador de rol tanto por Edgardo Alfonzo, como por Oswaldo Guillén, respondió a la confianza para el último encuentro de la fase yéndose de 4-2 con dos carreras empujadas que coronaron el decisivo rally del séptimo episodio para el home club.
Tiburones, que inició perdiendo el desafío frente a los bengalíes 3-0, fue capaz de venir de atrás primero, a cuenta gotas, con una rayita en el tercer capítulo y otra en el sexto, antes de tomar la ventaja para nunca más perderla con el ramillete en el séptimo.
Anthony Jiménez abrió el episodio con doble al jardín central frente a Eiker Huizi, y luego pasó por la goma con sencillo de Brayan Rocchio que igualó la pizarra. El grandeliga se robaría la segunda base mientras Sebastián Rivero se ponchaba y, posteriormente, pasó por la registradora con imparable de Alcides Escobar para dar la vuelta al marcador.
Francisco Arcia negoció boleto para despedir a Huizi, mientras José Briceño disparó incogible para recibir a Leonel Campos con el 5-3. Carlos Rivero también caminó para dejar las bases congestionadas y la escena quedó servida a Adrianza, quien puso la guinda al pastel.
“Para nadie es un secreto que no he tenido el protagonismo que tuve la temporada pasada, así que traté de hacerlo lo más simple posible, intentando no hacer de más. Ayer (el sábado) tuve cuatro buenos turnos, pero no salieron los hits, hoy salí con la misma mentalidad y sí se me dio”, expresó Adrianza.
La conquista se la apuntó Karlo Seijas (1-0), quinto de seis relevistas usados por el piloto Guillén, tras retirar el séptimo inning por la vía rápida. El revés lo cargó Huizi (0-2), cuarto de seis apagafuegos utilizados por el Buddy Bailey, castigado con tres inatrapables y cuatro carreras -todas limpias- en apenas dos tercios de actuación.
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