Cuando en nuestros postres caseros utilizamos fruta de temporada, con su punto de dulzor exacto, quedan tartas tan ricas y estupendas como la que traemos, una deliciosa tarta de durazno fácil y rápida con crema pasteleray con la fruta fresca para apreciar todo su aroma y sabor. En esta ocasión, hemos optado por hacer una base de masa quebrada casera, aunque bien puedes utilizar una comprada, te recomendamos que hagas la base en casa para darle aún más sabor a esta rica tarta. El relleno va con una estupenda y aromática crema pastelera y decorada con durazno frescos.
Ingredientes
Para la masa quebrada:
Para decorar:
Preparación
Te recomendamos empezar la tarta de durazno por la crema. Para ello, pon en una olla la leche, el azúcar, las yemas de huevo, la maicena y la corteza de limón. Mezcla bien con un batidor, sobre todo intentando integrar bien la maicena para que no queden grumos. Pon la olla al fuego y cuece a fuego medio removiendo de vez en cuando para que no se pegue la crema en el fondo del cazo. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y remueve constantemente hasta que la crema espese. Retira la olla del fuego y cambia la crema a otro bol para que se enfríe antes.
Una vez que tengas la crema, empieza con la masa quebrada. Para hacer la tarta de durazno fácil y rápida, puedes comprar la masa ya hecha. No obstante, si dispones de tiempo te aconsejamos hacerla en casa. Así pues, pon en un bol la harina con el azúcar y la pizca de sal. Corta la mantequilla fría en trocitos y mezcla los ingredientes deshaciendo la mantequilla con las yemas de los dedos con el resto de ingredientes hasta conseguir una textura tipo serrín.
Incorpora el huevo batido y mézclalo con el resto de ingredientes. No hace falta mezclar en exceso. Las claras de huevo restantes las puedes usar para hacer merengue casero y decorar la tarta de durazno al final.
Forna una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera 30 minutos o 15 minutos en el congelador.
Pasado el tiempo de reposo, enharina una superficie de trabajo y pon la masa quebrada en ella. Enharina igualmente un rodillo de amasar y estira la masa dándole forma redondeada. Engrasa un molde redondo de unos 24 cm de diámetro, preferiblemente desmontable, con un espray desmoldante o con mantequilla fundida. Extiende la masa en la mesa y recorta el exceso de masa. Acopla la masa bien con las manos en el molde.
Pincha el fondo y los laterales con un tenedor, cubre la masa con papel de horno, pon dentro unas legumbres secas para que la masa quebrada no pierda su forma y hornea con el horno precalentado a 180 ºC durante 15 minutos. Pasado los 15 minutos, saca la masa del horno, retira el papel con las legumbres secas y vuelve a meterla en el horno, esta vez con calor arriba y abajo, igualmente a 180 ºC durante otros 15 minutos o hasta que la masa esté doradita.
Deja que se enfríe la masa encima de una rejilla y cuando esté totalmente fría rellena con la crema pastelera.
Pela los duraznos y córtalos en láminas finas. Ve cubriendo toda la superficie de la tarta.
Añade a las dos cucharadas de mermelada de durazno un chorrito de agua y remueve bien. Si calientas esta mezcla unos segundos en el microondas, mejor, ya que así quedará más líquida. Pincela la tarta de durazno y crema con esta mermelada.
Reserva la tarta de duraznos en la nevera hasta su consumo. Como ves, esta receta de tarta de durazno con crema puede ser muy fácil si consigues la masa hecha, aunque lo cierto es que elaborarla tampoco resulta complicado. Recuerda que también puedes decorar tu tarta de durazno con el merengue que prepares con las claras. Para ello, te recomendamos usar una manga pastelera.