El acto de tener hijos ha sido tradicionalmente considerado como el fundamento de la felicidad y la realización personal. No obstante, ¿es esta percepción tan sencilla como parece? La respuesta a esta interrogante es tan variada como la vida misma, y está influenciada por una multitud de factores.
Algunos estudios respaldan la idea de que la crianza proporciona un sentido de propósito y significado en la vida, así como momentos de felicidad. Muchos padres disfrutan compartiendo tiempo en familia y experimentan una gran satisfacción al ver el crecimiento y desarrollo de sus hijos.
Sin embargo, otras investigaciones han vinculado la maternidad y la paternidad con niveles más bajos de felicidad en ciertos momentos, especialmente durante los primeros años de crianza, cuando los padres pueden enfrentarse a estrés, fatiga o preocupaciones económicas. Además, otros factores como el número de hijos, la falta de apoyo familiar cercano o la inestabilidad financiera también pueden influir.
Un estudio publicado en la revista Science en 2004 encontró que, en promedio, las parejas experimentan una disminución en la felicidad después de tener hijos, especialmente durante los primeros años. No obstante, esta investigación ha sido objeto de debate y críticas debido a su falta de consideración de todas las variables relevantes.
Meehan y Burke, investigadoras del Centre for Positive Psychology and Health en Irlanda, han explorado la compleja relación entre maternidad y felicidad. Ellas sugieren que la realidad es más matizada. Numerosos estudios sobre mujeres que eligen no tener hijos revelan que muchas de ellas experimentan un sentido profundo de identidad y libertad personal.
Una revisión de artículos científicos publicada en 2022 en la revista Journal of Family Studies respalda estas afirmaciones, sugiriendo que las mujeres sin hijos tienden a experimentar menos estrés y mayor satisfacción en sus relaciones de pareja. Además, muchas disfrutan de una mayor estabilidad económica, lo que contradice la idea de que tener hijos sea un requisito para la realización personal y profesional.
A pesar de los desafíos iniciales, la maternidad y la paternidad también pueden conducir a un tipo de bienestar gratificante conocido como «bienestar eudaimónico», que implica una sensación de haber vivido una vida significativa. Sin embargo, esta experiencia puede verse afectada por la calidad de la relación entre los padres y el equilibrio en las responsabilidades de crianza.
Notiespartano/800Noticias