Singapur es una ciudad-estado insular de Asia, compuesta por 63 islas y cuya población asciende a 5,45 millones de habitantes. Es el tercer país con mayor renta per cápita del mundo y ocupa los primeros puestos en un gran número de mediciones internacionales, como la calidad de vida, la seguridad personal o la educación. A esto hay que sumar que tiene uno de los niveles de corrupción percibidos más bajos a nivel global. A continuación te contamos algunos datos curiosos de Singapur que seguro te sorprenderán.
Nombre
Antes de adoptar el nombre actual, el país se llamaba Temasek, que significa en javanés «pueblo del mar». A finales del siglo XIII, el Rey de Indonesia visitó la isla y le cambió el nombre a Singapura, que significa en sánscrito «ciudad del león» porque vio un animal que se parecía a un león. Sin embargo, los expertos aseguran que jamás ha vivido un león en Singapur.
Ciudad-estado
Con apenas 710 kilómetros cuadrados de superficie, Singapur es una ciudad y un país al mismo tiempo. La única forma de seguir creciendo ha sido mediante proyectos de expansión en los que se ha ganado espacio al mar. En las últimas cinco décadas, ha aumentado su superficie en un 20%.
Rascacielos
Changi no solo es el mejor aeropuerto del mundo, sino también uno de los que más tráfico aéreo concentra en Asia. Por este motivo, los rascacielos no pueden medir más de 280 metros. Hay varios edificios en Singapir que miden exactamente esta altura, como el Republic Plaza o el UOB Centre.
Idiomas
Uno de los datos más curiosos de Singapur es que tiene nada más y nada menos que cuatro idiomas oficiales: mandarín, inglés, malayo y tamil. El inglés es el más común, y es el empleado por el gobierno. La mayoría de singapurenses son bilingües, con su lengua materna y el inglés como idioma común. La lengua materna que hablan el mayor número de singapurenses es el mandarín.
Prohibidos los chicles
Esta es una de las prohibiciones que más llaman la atención de Singapur. Hay quienes creen que simplemente está prohibido tirar el chicle en lugares indebidos, pero va mucho más allá. En ningún sitio del país se venden chicles, y antes de entrar en él entregan una hoja informativa en la que se inica que no está permitido introducir chicles en el territorio.
No usar bien el WC
La limpieza de los baños públicos es muy importante en Singapur, hasta el punto de que no tirar de la cadena después de usar el WC conlleva una multa de 500 dólares de Singapur, unos 350 euros al cambio.
Notiespartano/800Noticias