Al menos siete personas, incluyendo a un político local, murieron al explotar una bomba por control remoto cuando volvían de una boda en la provincia Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, afirmó a EFE una fuente oficial este martes.
«Cuando volvían de una boda el lunes por la noche, unos malhechores detonaron una bomba por control remoto», dijo a EFE el comisario adjunto del distrito de Panjgur, Amjad Soomro, uno de los funcionarios de mayor rango de la zona.
El ataque estaba dirigido contra el político Ishaq Yaqoob, perteneciente a la formación regional Partido Nacional de Baluchistán (BAP) y director del consejo de aldea de la localidad de Balagatar. Este órgano administrativo, similar a un municipio, es el de menor rango administrativo de Pakistán.
Soomro afirmó que «Yaqoob y otras seis personas que viajaban en el vehículo murieron en la explosión», quedando prácticamente irreconocibles, y añadió que las fuerzas de seguridad lanzaron una operación para identificar a los responsables del ataque.
Este atentado no ha sido reivindicado por ningún grupo insurgente.
El padre del político fallecido y otras diez personas asociadas a él fueron asesinados en la misma zona en septiembre de 2014, en un ataque reivindicado por el grupo insurgente Frente de Liberación Baloch (BLF), según el funcionario.
Pakistán ha experimentado un aumento de la violencia armada, especialmente en las provincias colindantes con Afganistán de Baluchistán y Khyber Pakhtunkhwa, coincidiendo con la captura de Kabul por los talibanes en agosto de 2021.
El grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), un paraguas de varios grupos armados paquistaníes aliado a los talibanes afganos, anunció el pasado noviembre la reanudación de su actividad armada tras meses de infructuosas negociaciones de paz con el Gobierno.
Además de los talibanes paquistaníes, las autoridades condenaron ayer la participación de nacionales afganos en un ataque el mes pasado contra el Ejército en Zhob, en la provincia de Baluchistán, en el que murieron nueve soldados.
Pakistán fue testigo de 271 ataques militantes durante la primera mitad de este año, en los que 389 personas fallecieron y otras 656 resultaron heridas, según un informe publicado a principios de julio por el Instituto de Estudios de Seguridad y Conflictos de Pakistán.
Un incremento significativo de las cifras en comparación al mismo periodo de 2022, cuando Pakistán sufrió 151 ataques que causaron 293 muertos y 487 heridos.
Notiespartano/800Noticias