Los avances de Rusia, que en enero capturó menos territorio que en cada uno de los meses anteriores del último medio año, se han ralentizado un poco ante la dura resistencia de Ucrania, aunque la presión sigue siendo alta a lo largo de la línea del frente.
Rusia ocupó 325 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en enero, según la plataforma de análisis militar DeepState, que proporciona actualizaciones diarias del mapa del campo de batalla.
Esto representa una ligera disminución en comparación con los 394 kilómetros cuadrados capturados en diciembre y una notable caída respecto a los 730 ocupados por Rusia en el pico de su ofensiva en curso en el este de Ucrania, un país con una superficie de más de 603.000 kilómetros cuadrados.
«El enemigo sigue llevando a cabo operaciones ofensivas activas en muchas zonas, pero el ritmo de su ofensiva se ha ralentizado en casi todas partes», comentó DeepState.
La presión de Rusia, aún alta pero en descenso
El número de asaltos diarios lanzados por Rusia también ha empezado a disminuir, aunque sigue siendo elevado.
Según los datos publicados por el Estado Mayor del Ejército ucraniano, Rusia lanzó algo más de 4.900 asaltos en enero, frente a los 6.247 del mes anterior y los 5.205 de noviembre.
Ucrania y Rusia han gastado grandes recursos en su guerra de desgaste, al llevar meses tratando de agotarse mutuamente, declaró a EFE Oleksí Melnik, experto militar del Centro Razumkov de Kiev.
Es natural que Rusia no pueda mantener indefinidamente la misma elevada presión, dadas las grandes bajas que sufre, señaló, aunque su intención de maximizar las ganancias y destruir a Ucrania como Estado independiente sigue siendo la misma.
Donetsk en el epicentro
Tomar toda la región de Donetsk sigue siendo una de las prioridades de Rusia.
Casi la mitad de sus asaltos en enero se produjeron cerca de Pokrovsk, una ciudad de unos 60.000 habitantes antes de la invasión y su objetivo clave tras la toma de las pequeñas ciudades de Kurájove y Velika Novosilka.
En lugar de atacar la ciudad de frente, Rusia se centra en cortar su principal arteria logística desde el oeste, por la que llegan a Pokrovsk armas, municiones y otros suministros desde la cercana región de Dnipropetrovsk.
La segunda ruta logística clave, entre Pokrovsk y Kostiantinivka, en el este, también se enfrenta a acalorados ataques de las tropas rusas cerca de Vozdvizhenka.
DeepState indica que las fuerzas rusas han logrado un «éxito parcial» en Kotline, aunque la llegada de reservas ucranianas ha frenado su avance en algunas zonas.
Según el último análisis de Oleksandr Kovalenko para el Grupo de Resistencia Informativa, las fuerzas ucranianas han estado lanzando contraataques en la zona, así como en las proximidades de Kurájove, y han conseguido ralentizar el avance ruso.
La operación defensiva de las fuerzas ucranianas busca maximizar las pérdidas del enemigo, según el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.
Sólo en enero, los soldados ucranianos «neutralizaron» a más de 15.000 invasores cerca de Pokrovsk, matando a 7.000 de ellos, reveló Sirski el domingo.
Una batalla de ánimo
Las fuerzas rusas siguen manteniendo una fuerte presión en Pokrovsk, así como en Chasiv Yar, Toretsk y cerca de Limán, en la región de Donetsk.
Sus fuerzas siguen intentando establecer el control sobre las islas del río Dniéper, cerca de Jersón, en el sur. Los combates también se han intensificado en la región de Járkov, donde Rusia ha tomado Novomlinsk y amenaza cada vez más el nudo ferroviario clave de Kupiansk.
A pesar de sus limitados avances militares, Rusia trata de minar la moral de los ucranianos y de sus socios en el extranjero continuando su avance a pesar de las elevadas pérdidas, opina Melnik.
Aun así, las fuerzas ucranianas siguen manteniendo la línea, destruyendo al enemigo y frustrando sus intentos de apoderarse de más terreno, comentó el general Mijailo Drapati, recientemente puesto al mando de toda la línea del frente oriental.
El intento de Rusia de tomar la capital ucraniana, Kiev, en tres días, se ha convertido en casi tres años de «interminables pérdidas de personal y equipo para (el presidente ruso, Vladímir) Putin», subrayó Drapati en un primer discurso a los soldados bajo su mando.
Notiespartano.com/EFE