El presidente del Gobierno en funciones español, Pedro Sánchez, llamó este miércoles a la comunidad internacional a defender las democracias frente a la «ola extremista y reaccionaria» que lamentó que en todo el mundo esté usando «el miedo, la mentira y la manipulación».
Sánchez hizo ese llamado en su intervención ante la Asamblea General de la ONU con motivo del inicio de su nuevo periodo de sesiones y en el último acto de su agenda en Nueva York antes de emprender regreso a Madrid.
Citó una serie de encrucijadas a las que hay que hacer frente, entre ellas la defensa de la democracia, los derechos fundamentales, la igualdad y la justicia social.
Ante ello, alertó de la existencia de una «profunda crisis de desafección y desconfianza hacia las instituciones» y de «una ola extremista y reaccionaria» en todo el mundo que admitió que no es fácil hacerle frente porque quienes la promueven usan «la mentira, el miedo y la manipulación».
Pero ve motivos para la esperanza y poder combatirla ya que explicó que sociedades como la de España defienden de forma «valiente y decidida» un legado de avances como los relativos a la igualdad.
Algo que cree que el país dejó patente «en el ámbito del deporte» en alusión a la reacción ante la polémica generada por el beso que el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales dio a la jugadora Jenni Hermoso tras conseguir la selección española el Mundial femenino.
«España ha dicho se acabó y se acabó con todas las consecuencias», recalcó.
Entre las batallas por librar para la plena igualdad destacó la erradicación de la violencia machista, momento en el que consideró que «no hay mayor antídoto contra el extremismo reaccionario que el feminismo».
Como ejemplos de amenazas contra la democracia citó igualmente hechos como el asalto al Capitolio en Estados Unidos y a las instituciones de Brasil o los golpes de estado en Níger y Gabón.
«España siempre será un socio comprometido para avanzar en el fortalecimiento de la democracia», garantizó para elogiar a renglón seguido las negociaciones de paz en Colombia o el proceso constituyente en Chile.
Y volvió a reclamar el retorno a la democracia en Venezuela «para devolver la esperanza de un futuro de oportunidades a su población».
Otra encrucijada que mencionó fue la emergencia climática, ante la que dijo que es necesario «valentía y determinación» porque no hay otra alternativa que acelerar las energías renovables y con solidaridad hacia los países más vulnerables.
«Debemos impulsar una revolución tecnológica y económica sin parangón, posible únicamente desde un apoyo social masivo, decidido y global», añadió antes de afirmar que España habla en este ámbito más con hechos que con palabras ya que ha adoptado los objetivos más ambiciosos.
Sánchez apeló asimismo a la defensa del multilateralismo y un orden internacional fundamentado en reglas, por lo que hizo una cerrada defensa del sistema de Naciones Unidas.
Esencial cree que es también trabajar por la convivencia, la paz y la defensa de la seguridad internacional, mención que le llevó a reiterar el pleno apoyo de España a Ucrania como había dejado patente poco antes en un foro en el Consejo de Seguridad de la ONU dedicado a este conflicto.
Ante la Asamblea rindió homenaje a la cooperante española Emma Igual, fallecida cuando el vehículo en que viajaba por territorio ucraniano fue alcanzado por un proyectil.
Su ejemplo cree que debe llevar a una reflexión sobre la necesidad de tomar partido ante la injusticia y no callar ante la violación de derechos humanos y las normas de convivencia entre naciones.
«Es momento de pasar a la acción porque el tiempo se agota», advirtió.
Su intervención la había iniciado expresando la solidaridad de España con las víctimas del reciente terremoto en Marruecos y las inundaciones en Libia y ofreciendo ayuda para mitigar los efectos de esas catástrofes.
Sánchez, como es tradicional en las intervenciones ante la Asamblea de la ONU de todos los presidentes de Gobierno españoles, se refirió a la situación en el Sáhara Occidental para apostar por una solución mutuamente aceptable en el marco de la ONU, y garantizó seguir apoyando a la población saharaui en los campamentos.
También es habitual una referencia a Gibraltar, y el jefe del Ejecutivo repitió que confía en que lo antes posible haya un acuerdo entre la UE y el Reino Unido respetuoso con la doctrina de Naciones Unidas y con la posición española respecto a la soberanía y jurisdicción de este territorio.
En un momento en el que España preside el Consejo de la UE destacó los logros y el protagonismo de Europa frente a quienes decían que tenía «los pies de barro» y resaltó la responsabilidad del continente para impulsar transformaciones en marcha como la digital.
Al hilo de ello, expresó el deseo de España de albergar la sede de la futura Agencia Internacional de Inteligencia Artificial.
Notiespartano/800Noticias