Cuándo se trata de salsas, en México tenemos miles de opciones para acompañar nuestra comida, desde la clásica verde cruda, hasta las deliciosas opciones con frutos secos como los cacahuates o las almendras, dentro de toda esta amplia gama de salsas tenemos una que se destaca por su textura suave y su sabor picante, estamos hablando de la salsa cremosa de jalapeño que te enseñaremos a preparar hoy.
Está salsa es muy sencilla de preparar e incluso por su textura y su apariencia puede pasar fácilmente como una salsa preparada con aguacate, así que también es considerada un falso guacamole para tacos y antojitos. Con esta receta te enseñaremos a prepararla en su versión muy picante o con un ligero picor, ya que el modo en el que tratemos los chiles será determinante para lograr esta característica.
Ingredientes
- 8 Chiles jalapeños
- 2 dientes de Ajo
- 1/2 taza de Aceite vegetal
- 1 ramita de Cilantro
- Agua
- Sal
Comienza quitando el tallo de los chiles y partiendo por la mitad, aquí decidirás si quieres que tú salsa tenga un sabor muy picante o si por el contrario quieres que mantenga un picor ligero, cuando tengas tus chiles abiertos puedes eliminar las venas y las semillas para obtener una salsa con un sabor suave, si quieres una salsa más picosa puedes dejar estos dos elementos para asegurarte que tu salsa tendrá un sabor mucho más intenso.
Cuando tengas tus chiles listos colócalos en una olla junto con los ajos y suficiente agua para cubrir todo, lleva a fuego medio y tapa, cocina hasta que los chiles estén bien suaves al igual que los ajos, cuando estén listos lleva a la licuadora con un poco del agua de cocción, el cilantro, una pizca de sal y el aceite, que deberás ir agregando en forma de hilo mientras la salsa se procesa, así obtendrás una preparación muy cremosa y llena de sabor.