Tener los pies sobre la tierra significa vivir la realidad, no hacerse expectativas ni ilusiones, es decir no ser iluso.
En la actualidad, es indispensable que todas las personas aprendan a no vivir de fantasías y saber actuar con objetividad hasta alcanzar lo que se desea.
Aunque evidentemente todos tenemos derecho a soñar, es clave que se pongan límites porque cuando esto se prolonga durante demasiado tiempo, se termina alejando de la realidad y de los verdaderos objetivos.
¿Qué es tener los pies sobre la tierra?
Una persona que tiene los pies sobre la tierra es una persona que sólo cree lo que ve, lo que puede tocar, que planifica, es precavida, metódica, que no sale de los parámetros que conoce, que no toma riesgos.
O solo toma los riesgos con los que sabe que puede porque está prepara mental, física y psicológicamente para ello.
En términos energéticos, una persona con los pies en la tierra, en realidad es una persona bien plantada, enraizada, sólida y estable, gracias a la relajación que le da la confianza de saber que en cada lugar que está, está en su lugar en el mundo.
¿Cómo se logra?
En primer lugar, debes aprender a observar y valorar lo qué más te importa, pues una vez definas ello, descubrirás lo que impulsa, lo que te apasiona y lo que verdaderamente deseas.
Una vez establezcas cuáles son tus prioridades, lo que te motiva, podrás comenzar a actuar e ir eliminando del camino todo lo que te impida llevar a cabo tus metas.
Cabe mencionar que los sueños son buenos como punto de partida, pero no podemos vivir exclusivamente de estos, y de nuestra imaginación, por lo que debemos esforzarnos y trabajar por su consecución.
Es decir, la recomendación es a siempre manejarse con raciocinio, con precaución, evitando ilusiones absurdas o desmedidas. La idea es no volar con la ilusión o la fantasía, sino frenarnos ante el entusiasmo exagerado que pueden provocar ciertas oportunidades evaluadas como favorables.
Esto hace referencia al ser humano que es capaz de centrarse en sus metas y no perder de vista las posibilidades reales que se presentan ante cada situación.
Es un ser consciente de todo lo que está en juego e incluso es capaz de no hacerse expectativas de las que corresponde.