Del mar a la Cordillera y de los paisajes desérticos de la Puna a la selva misionera, Argentina está plagada de maravillas naturales. Gran parte de sus riquezas están reunidas en La Ruta Natural, un programa con su correspondiente web que nuclea recorridos, actividades y destinos imperdibles.
Como parte de su propuesta, La Ruta Natural muestra las rutas escénicas más impresionantes del país. Hay algunas míticas, como la Ruta de los 7 Lagos en Neuquén o Cuesta de Miranda en La Rioja, y otras menos conocidas que son tesoros por descubrir.
A este último grupo pertenece la Ruta de los Acantilados, un tramo de 100 kilómetros en la provincia de Río Negro que discurre entre el mar y la estepa, con postales para el recuerdo.
Cómo es la Ruta de los Acantilados en Río Negro
“Si querés respirar mar, si tus ojos necesitan descansar en horizontes infinitos, si buscás sorprenderte con la fauna marina del Atlántico, esta ruta es para vos”, dice en su web La Ruta Natural sobre esta ruta escénica.
En concreto, se trata de un circuito de 100 kilómetros por la Ruta Provincial 1, que une la localidad de El Cóndor con el pueblo de Bahía Creek. La ruta es de ripio en un 70% y de asfalto en un 30% y se puede conocer durante todo el año. En auto, se hace en poco menos de dos horas.
¿Qué podés ver en este camino? Mientras el mar te acompaña de un lado y la estepa patagónica del otro, vas a transitar acantilados altísimos, descubrir el faro más antiguo de la Patagonia y visitar la colonia de loros barranqueros más grande del mundo.
Además, en La Lobería vas a poder sumergirte en piletones de piedra, y en Punta Bermeja, apreciar la colonia de lobos marinos de un pelo más grande de Sudamérica. El final del circuito lo marca Bahía Creek, un pueblito costero ubicado frente a la inmensidad del mar.