Rusia anunció este viernes (03.03.2023) que «tomará medidas” para impedir incursiones ucranianas en su territorio, luego de que las autoridades denunciaran el jueves una supuesta «infiltración” de «saboteadores ucranianos” en la región fronteriza de Briansk que habría dejado dos personas fallecidas y podría estar vinculada con un ataque a soldados.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo ante los medios que «naturalmente se investigará el atentado terrorista” del jueves y se «tomarán medidas para impedir que ocurran estos hechos en el futuro”, y agregó que «se sacarán conclusiones después de la investigación” sobre lo sucedido. Este viernes, el dirigente Vladimir Putin celebrará una reunión con el Consejo de Seguridad ruso, donde se espera que se aborde este tema.
El servicio de seguridad ruso FSB publicó videos y fotografías que muestran dos vehículos supuestamente tiroteados con sus conductores muertos en su interior, ataque que el Kremlin atribuye a los supuestos saboteadores. En tanto, el legislador Alexander Khinshtein, conocido por sus estrechos vínculos con los servicios de seguridad, aseguró que cuatro miembros de la Guardia de Rusia sufrieron heridas menores tras pisar con su vehículo una mina.
Voluntarios rusos
Un grupo llamado Cuerpo de Voluntarios Rusos, una formación de militares rusos que combate contra los invasores junto a las tropas ucranianas, se atribuyó la acción, publicando videos de sus hombres frente a diversos edificios de una localidad rusa. Los soldados desmintieron haber abierto fuego contra civiles. Las autoridades de Moscú dijeron el jueves que sus tropas se enfrentaban con estos supuestos saboteadores, sin que se haya informado de bajas ni capturas.
Putin, por su parte, dijo el jueves que «saboteadores ucranianos irrumpieron en los territorios fronterizos y abrieron fuego contra civiles. Vieron que era un vehículo civil, en el que viajaban civiles, y abrieron fuego». Y agregó que «justamente personas como estas son las que tienen como objetivo privarnos de nuestra memoria histórica, de nuestra historia, de nuestras tradiciones y nuestra lengua”.
Kiev acusó que todo era una provocación rusa y desmintió vínculo alguno con lo sucedido.
Notiespartano/DW.com/Reuters/EFE